Un día como hoy, muere la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz

 Un día como hoy, muere la poetisa Sor Juana Inés de la Cruz

Durante una epidemia, atendiendo a sus hermanas enfermas de fiebre, se contagió y falleció el 17 de abril de 1695 en la Ciudad de México

@Fonema / Redacción

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, nació en 12 de noviembre de 1651 en San Miguel de Nepantla, Amecameca. Fue una niña muy precoz, a los trece años fue llamada como dama de la esposa del virrey Mancera, lo que ayudó a su formación humanística. A los diecisiete años domina –dice el hispanista y romanista alemán Karl Vossler– “…el difícil estilo culterano y está igualmente bien versada en todos los géneros y métricas de la literatura española”.

Entra a un convento a los dieciséis años. Toma esta decisión ya que era la única opción que tenía una mujer para poder dedicarse al estudio, según ella misma dice, “para la total negación que tenía al matrimonio era lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad de mi salvación”. El 24 de febrero de 1669 tomó los votos definitivos y se convirtió en Sor Juana Inés de la Cruz. En el convento escribió la mayor parte de su obra y alcanzó la madurez literaria, pues pudo compartir sus labores de contadora y archivista del convento con una profunda dedicación a sus estudios. Declinó dos veces el puesto de abadesa, que le fue ofrecido.

Sor Juana se dio a conocer con rapidez, y fue solicitada con frecuencia para escribir obras por encargo: décimas, sonetos, liras, rondillas, obras de teatro, etc. Sus motivos variaron siempre de lo religioso a lo profano.

En plena madurez literaria, criticó un sermón al padre jesuita Antonio de Vieyra, –con La Carta Atenagórica– sosteniendo lo relativo a los límites entre lo humano y lo divino, entre el amor de Dios y el de los hombres. Esto dio motivo a que el Obispo de Puebla, D. Manuel Fernández de Santa Cruz, con el seudónimo Sor Filotea de la Cruz, le escribiera pidiéndole que se alejara de las letras profanas y se dedicara por entero a la religión. Sor Juana se defendió en una larga misiva autobiográfica, en la cual abogó por los derechos culturales de la mujer y afirmó su derecho a criticar y a impugnar el sermón. No obstante, obedeció, y entregó para su venta los cuatro mil volúmenes de su biblioteca, sus útiles científicos y sus instrumentos musicales, para dedicar el producto de ellos a fines piadosos.

Cuatro años más tarde durante una epidemia, atendiendo a sus hermanas enfermas de fiebre, se contagió y murió el 17 de abril de 1695 en la Ciudad de México.

Te presentamos 3 obras de Sor Juana Inés de la Cruz

1) Los empeños de una casa. Estrenada en 1683, está inspirada en Los empeños de un acaso de Calderón. Fue escrita con motivo del nacimiento del primogénito del virrey conde de Paredes. Se trata de una comedia de enredos en torno a los amores de los personajes Leonor y Carlos, quienes deben enfrentar las complicaciones que surgen de la oposición de los hermanos don Pedro y doña Ana.

2)Amor es más laberinto. Comedia teatral estrenada en 1689. Está basada en el mito de Teseo, héroe cretense que Sor Juana erige como modelo del héroe americano.

3)Divino Narciso. Publicado en 1689, es considerado el auto sacramental mejor logrado de Sor Juana Inés de la Cruz y de los mejores en su género. El Divino Narciso es la personificación de Jesucristo quien, enviado por Dios, va en busca de sus ovejas descarriadas, la obra está inspirada en el mito griego de Narciso, quien enamorado de su reflejo murió ahogado al caerse al agua.

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