No más hijos de mujeres asesinadas por feminicidio en desamparo: Lupita Díaz

La diputada local pretende que haya un registro, seguimiento y apoyo para su sano desarrollo de niños en orfandad por feminicidio

@Karla Ayala

Debido a que feminicidas, en la mayoría son la pareja sentimental de la víctima, los hijos de ellos quedan huérfanos, en la mayor parte de los casos a cargo de abuelos o familiares cercanos, que en muchos casos no cuenta con recursos económicos para atenderlos integralmente, se estudiará en el Congreso del Estado de Michoacán una reforma que garantice la atención de los menores.

Esta tarde, la diputada, María Guadalupe Díaz Chagolla presentó iniciativa para reformar la Ley de Atención a Víctimas para el Estado de Michoacán y la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, para que aquellos niños puedan ser atendidos por el gobierno del estado.

En el pleno, la legisladora mencionó que, en la actualidad, instituciones mexicanas solamente reconocen a casi 200 niños en orfandad por feminicidio, los cuales son atendidos por el Estado mexicano, de los cuales 96 pertenecen a Michoacán.

No obstante, según datos del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), cuentan con un registro de 3 mil niñas y niños en situación de orfandad por este delito, por eso la importancia que se atienda esta problemática, dijo.

En este sentido, Díaz Chagolla afirmó que la iniciativa que presenta tiene como principal objetivo el crear un registro de niños y adolescentes que se encuentren en estado de orfandad a causa de un feminicidio, además de conformar un programa de carácter social, en donde los afectados por este delito reciban atención transversal por parte del gobierno estado al ser víctimas indirectas.

Al respecto, la diputada mencionó en entrevista que los niños tendrán que recibir atención psicológica, educación, alimentación y atención médica para garantizar el desarrollo de los menores hasta cumplir la mayoría de edad, esto por parte del estado.

Finalmente, la diputada mencionó que con el registro se va a visibilizar el número de víctimas indirectas, que en este caso son los hijos, así como se garantice a los que se encuentran en situación de abandono, la oportunidad de sentirse mejor, tras el trauma del feminicidio; muerte; duelo; violencia contra las mujeres; entre otras situaciones como bullying, dificultades para seguir en la escuela, falta de recursos económicos de sus familiares y sobrellevar el estigma de tener un padre en prisión.