La feminidad no está peleada con el trabajo duro: Marbella Romero

 La feminidad no está peleada con el trabajo duro: Marbella Romero

La matadora ha marcado su propio estilo, con vestidos vistosos y coloridos ha demostrado que las mujeres en el ruedo también son femeninas

@Karla Ayala

Marbella Romero tuvo que cambiar el traje de luces tradicional con adornos femeninos, así como introducir los vestidos alusivos a los toros para cambiar la imagen de las matadoras, quienes eran juzgadas por tener una profesión que se consideró única para los hombres, así lo contó la moreliana en la entrevista que concedió a Radiotexmex que se transmite desde la ciudad de Puebla.

Interesante historia la que compartió la matadora michoacana en radio, quien dijo recibir severas críticas de su familia, comenzando por su padre, así como de la afición y de los toreros en general.

La hoy empresaria contó que, cuando comenzó a estudiar como matadora estaba prohibido que las mujeres se acercaran al callejón donde salen los toros y matadores, ya que se decía que era de mal agüero.

Convencida de que este adagio era un mito, puesto que las mujeres han estado en los momentos más importantes de los toreros, desde que ha sido ellas las que los han parido, hasta que son ellas las que los han bendecido, Marbella Romero a temprana edad decidió entrenar, de la mano de Joselito Torres, para convertirse en la primera mujer en tener la Oreja de Plata, así como el reconocimiento de Corea.

La empresaria moreliana, hija del icónico personaje de futbol “El Mago”, presidente de la afición del Atlético Morelia, así como de Los Monarcas en su tiempo, prefirió mantenerse firme ante los condicionamientos de su padre, quien contantemente la presionaba en el trabajo para que dejase las corridas de toros.

“Regresé de Corea haciendo historia, primero porque para eso me pagaron y segundo porque era un compromiso personal, ante la desconfianza de mi padre por esta profesión”, explicó.

Empoderada como matadora y convencida de que podía enfrentar a cualquier toro de liria, desafió a su padre y le pidió la franquicia del que ahora es su negocio. Segura de que una mujer podía administrar cualquier empresa, sin depender de ningún varón.

En el ruedo como en su negocio; lo mismo en la política como en la lucha contra la prohibición de la tauromaquia en el país, Marbella Romero destaca por sus hermosos vestidos, llenos de color y tradiciones; siempre impecable con su larga cabellera rubia; arreglada en todo momento, demostrando que la feminidad no está peleada con la bravura del toro; ni con el trabajo duro del negocio; mucho menos con las muchas marchas que ha encabezado en Morelia y otras partes del país. Así se le conoce y destaca en cada lugar que se presenta.

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