Del aburrimiento a ser campeona nacional: Pamela Quintana y su vida en bicicleta

 Del aburrimiento a ser campeona nacional: Pamela Quintana y su vida en bicicleta

A los cinco años descubrió su pación por la bici en la pista del Bosque Cuauhtémoc

@Víctor Ruiz

Era el mes de julio del año 2006. Corrían las vacaciones más largas del año y Pamela Quintana, a sus cinco años, no la estaba pasando tan bien. Comenzaba a aburrirse, lo que a sus tíos -quienes cuidaban de ella- les generaba un conflicto. Ante la tortura del tiempo y las pocas actividades que tenían previstas, tomaron una decisión desesperada: llevarla a la pista de BMX que se ubica en el Bosque Cuauhtémoc. Sus domingos nunca volverían a ser igual.

Con 20 años, Pamela Quintana cuenta con un historial deportivo que la sitúa como una de las mejores ciclistas de BMX en el estado. Una medalla de oro, una de plata y dos de bronce, son las preseas que ha logrado obtener en Olimpiadas Nacionales, la justa más importante del país que se desarrolla anualmente; a su palmarés también suma seriales y recientemente unos Juegos Conade.

Siempre arriba de su bicicleta, como si ésta fuera una extensión de su cuerpo, la deportista explica que el observar una competencia de BMX cuando era niña fue algo que le motivó para decidirse a practicar esta modalidad del ciclismo. A partir de ese momento, ha hecho de los entrenamientos una constante en su vida cotidiana.

“Cuando tengo las posibilidades vengo todos los días al Bosque Cuauhtémoc, pero si existen cuestiones escolares que lo impidan, por lo menos trato de entrenar tres veces a la semana en pista y el resto del tiempo lo hago en el gimnasio, pues lo importante es no dejar de tener actividad”.

-¿Cuál es la sensación qué tienes al momento de pedalear tu bicicleta?

“Es una adrenalina inexplicable la que se tiene en las competencias, además de que la sensación de poder hacer y destacar en algo que te gusta es bonito; pero sobre todo, no puedo describir lo que me pasa cuando tengo la dicha de ganar”.

Nuevo León, la otra oferta

A Pamela Quintana el Gobierno del Estado le quedó a deber 12 mil pesos, esto como parte del Programa de Becas y Estímulos Deportivos del cual formaba parte. Dice que nunca le dieron una explicación clara del por qué nunca recibió su pago ni tampoco sabe por qué la Comisión Estatal de Cultura Física y Deporte (CECUFID) nunca intervino.

Sumado a esto, la deportista ha evidenciado que en toda su carrera, Michoacán nunca le pagó los gastos que se requieren para competir a nivel nacional, lo que con el pasar del tiempo terminó desgastándola. Ante esta situación, se le presentó una oferta del estado de Nuevo León, quienes la observaron competir y le presentaron una propuesta formal para que los representara en los diferentes campeonatos.

Desde entonces, Pamela Quintana ha vestido la casaca de Nuevo León en competencias nacionales e internacionales, en las cuales los gastos de traslado, hospedaje y comida han sido absorbidos por la entidad. Dicho trato, argumenta la deportista, nunca lo encontró en Michoacán y por ello es que optó por emigrar de estado.

-¿Las autoridades deportivas de Michoacán no intentaron retenerte?

“Un poco, pero a fin de cuentas aquí siempre te traen con promesas y nunca se concreta nada”.

El futuro que se viene

Pamela Quintana no escatima en sus objetivos. Asegura que lo tiene claro, quiere ir por más, tanto en la modalidad de contrarreloj como en grupos. En las vísperas de sus 21 años, quiere mirar más lejos. Con serenidad y como si fuera algo que está confirmado dentro de su itinerario de vida, afirma que con el esfuerzo necesario algún día llegará a ser campeona mundial de BMX, asistir a unos Juegos Olímpicos y obtener todos los logros posibles. 

-Pensando en el futuro que se viene, ¿cómo te ves en 20 años?

“A lo mejor enseñando este deporte a los niños, aunque no soy tan paciente con ellos… pero a fin de cuentas, esta es mi vida”.

 

 

 

 

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