Nancy y Rayo: ¡El amor a primera vista sí existe!
Ella no quería de responsabilidades, Rayo le cambio la vida y la cambio a ella también
@Karla Ayala
La historia de Nancy y Rayo es de amor. ¡Claro que existe el amor a primera vista! Ellos son la muestra de que el amor verdadero es real, gracias a los muchos cuidados de Nancy y las incontables muestras de cariño y gratitud que tiene Rayo con su compañera humana.
Nancy es independiente, ama la libertad y el poder disfrutar cada minuto de su vida con las personas que más ama, que es su familia y amigos. Quizá por eso no había podido adoptar a una mascota, pues representaban una atadura y responsabilidad de tener alguien en casa, por lo tanto, no poder salir como a ella le gusta.
Rayo llegó como un regalo, casi lo perdía porque Nancy desconocía de los cuidados que un cachorro debe tener cuando llega a una casa nueva, llevarlo al veterinario y seguir las indicaciones le dieron una segunda oportunidad a ese par.
Se llama Rayo por su sobrino, un pequeño que le encanta el Rayo McQueen, desde entonces Nancy también se volvió fanática del personaje y compra carros adornar su casa y oficina, en todo lugar quiere tener un Rayo para hacerle tributo a su fiel mascota.
Ahora son una familia, Rayo la espera pacientemente en casa, Nancy tiene una razón para llegar temprano, en el día no hace destrozos, se comporta muy bien, a cambio tiene un paseo todos los sábados que Nancy descansa. Para Rayo los paseos son su perdición, le encantan y no puede vivir sin salir el fin de semana, su compañera lo sabe y por eso el sábado no lo cambia por nada.
Nancy y Rayo han viajado, se van al trabajo juntos, llegan a las fiestas familiares, pasean en carro y son inseparables. Durante tres años de felicidad y compañía mutua han permeado en el corazón de Nancy, ella no puede ver un perro en la calle sin llorar, por eso carga comida y agua para compartirles un poco de lo mucho que su mascota le ha regalado a ella.
Por su historia juntos, Nancy recomienda ampliamente adoptar a una mascota, sin fijarse en la apariencia, pues Rayo es de raza criolla y bien pudo haber terminado en la calle, sin embargo, la segunda oportunidad que ambos se dieron ahora pueden contar con una historia feliz, que nada tiene que ver con razas, precios o pedigrí, tiene que ver amor que se dan.