Violencia vicaria + violencia de las instituciones + leyes absurdas = corazones rotos: Brenda Vega Zúñiga

Es una madre que por un mes fue separada de su hija y después de la presión social que realizó en las redes sociales, la niña fue devuelta
@Karla Ayala
Como muchas mujeres de este país, Brenda Vega Zúñiga tuvo a su niña sola porque el padre no respondió. Durante el noviazgo, con 18 años de diferencia de edad entre los dos porque Brenda tenía 15 y él 33, fueron evidentes los signos de violencia y por ello Brenda decidió no seguir en la relación, pese a que estaba embarazada.
En rueda de prensa, Brenda Vega contó que, en el momento de la separación supo que estaba embarazada y que por la niña su ex pareja nunca se hizo cargo, algunas veces mandaba dinero y tampoco tenía la intención de verla.
No obstante, desde que ella comenzó una nueva relación, el padre de su hija ha hecho lo imposible para quitarle a la menor de 8 años, mediante denuncias y reclamación de patria potestad, hasta el grado de sustraerla indebidamente y negar el paradero de la niña.
Fue el 28 de agosto de este año que, el día de su cumpleaños de la niña que ya no regresó. Brenda y su familia se quedó con el pastel y los invitados porque su padre decidió no llevarla y porque había determinado que la nena viviera con él, así nada más.
La angustia comenzó. Brenda y su hija son originarias de Uruapan y por causas de trabajo de la madre se mudó a Pátzcuaro, situación por la cual se enfureció el demandante y comenzó el proceso legal contra Brenda, alegando que nunca se le notificó el cambio de domicilio de la menor.
En el ministerio estuvo como pelota de pin pon, tras la sustracción, la mandaban a Uruapan y también a Pátzcuaro, se tuvo que regresar a Uruapan y perder su empleo; ahora estaba ella con su madre y tampoco las instituciones gubernamentales le hicieron caso, ni siquiera podía difundir la alerta amber porque su hija estaba con su padre.
Movimiento feminista
Gracias a que utilizó los medios de comunicación digitales, Brenda pudo ser contactada por feministas y ellas le han acompañado durante este tiempo de incertidumbre. Por la presión mediática, el padre para no verse expuesto regresó ayer a la menor a la casa de su abuela, la madre de Brenda, donde la niña se encuentra resguardada.
¿Qué dicen las leyes?
Después de que ella y las feministas lograron lo que las autoridades no pudieron, el regreso de su hija, por la propia voluntad del demandante; a quien no se le ha dicho nada por sustraer una menor, sin el consentimiento de la tutora; ahora resulta que la madre no puede ver y abrazar a la niña porque tiene que pasar un periodo, en el cual haya atención psicológica y por eso se nombró a un tutor, que es la madre de Brenda, para que haya un tiempo cero.