Un día como hoy nació Betty Williams
Recibió el Premio Nobel de la paz por su implicación en la lucha contra la violencia en el conflicto de Irlanda del Norte
@Fonema/Redacción
Nació el 22 de mayo de 1943 en Belfast, en el seno de una familia peculiar con miembros pertenecientes al catolicismo, el judaísmo y el protestantismo. Educada en la fe católica, Betty también creció en un ambiente de profundo respeto hacia todas las comunidades religiosas.
Betty estudió en el Saint Teresa Primary School de Belfast y terminó sus estudios de secundaria en el Saint Dominic’s Grammar School for Girls. Al finalizar su etapa formativa, empezó a trabajar como recepcionista.
Casada en 1961 con un protestante llamado Ralph Williams, Betty tenía una vida sencilla con su trabajo y su vida familiar junto a su marido y sus hijos e intentando soportar las constantes noticias relacionadas con el conflicto armado en el Úlster que llevaba ya casi una década segando vidas y alterando el devenir de muchos ciudadanos inocentes.
Todo cambió de la noche a la mañana cuando fue testigo directo de un terrible hecho. Era el 10 de agosto de 1976 cuando Danny Lennon, fugitivo del IRA, huía descontrolado de la policía provocando la muerte por atropello de tres niños pequeños. La madre sobreviviría, teniendo que afrontar la dramática situación de haber perdido a sus hijos. Danny Lennon también falleció.
“Antes de los trágicos acontecimientos de esa soleada tarde del 10 de agosto de 1976 – recordó Betty tiempo después – ya era evidente un profundo sentimiento de frustración por la estupidez sin sentido de la violencia continua. Pero la muerte de esos cuatro jóvenes en un terrible momento de violencia hizo que estallara esa frustración, y nació la posibilidad de crear un verdadero movimiento por la paz”.
Betty quedó consternada al ver los cuerpos en el suelo y algo sacudió su corazón. En dos días, había conseguido recoger más de seis mil firmas en favor del alto el fuego y el fin de la violencia en Irlanda del Norte. Desde entonces, su vida estaría intensamente ligada al pacifismo.
Junto a la tía de los niños fallecidos, Mairead Corrigan y la periodista Ciaran McKeown, fundaron la organización Movimiento por la Paz en Irlanda del Norte, conocido también como Gente de Paz. Betty y Mairead redactaron una declaración de paz en la que reclamaban poder “vivir, querer y construir una sociedad justa y pacífica” en la que las personas pudieran tener “vidas de alegría y de paz”. Conscientes de las dificultades por alcanzar dicha paz, también sabían que la violencia no debía de ser el camino. “Las tragedias que hemos conocido – afirmaban – son un mal recuerdo y una advertencia continua”.
Organizaron una marcha de más de diez mil mujeres católicas y protestantes reclamando el fin del conflicto armado y días después volvieron a salir a las calles, esta vez rodeadas de mas de treinta y cinco mil ciudadanos y ciudadanas.
Convertida en un referente en favor de la paz, Betty Williams recibió junto a su compañera Mairead Corrigan el Premio Nobel de la Paz en 1976 por su intensa implicación para terminar con el conflicto en Irlanda del Norte. Betty afirmó entonces: “En lo que a nosotras respecta, cada muerte en los últimos ocho años, y cada muerte en cada guerra que alguna vez se libró representa una vida innecesariamente desperdiciada, el trabajo de una madre despreciado”.
Años después, se divorció y se marchó a vivir a los Estados Unidos donde se volvería a casar y continuaría vinculada a la lucha contra la violencia en otros puntos calientes del planeta. Dio charlas y discursos en favor de la paz y la convivencia entre personas de todo tipo de origen, raza y creencias religiosas y recibió muchos premios y reconocimientos públicos por su labor.
En 2006, junto a Shirin Ebadi, Jody Williams, Wangari Maathai y Rigoberta Menchú, todas ellas galardonadas con el Premio Nobel de la Paz, fundaron la “Nobel Women’s Initiative”, una organización que se centró en la lucha por los derechos de la mujeres en todo el mundo.
Betty Williams falleció el 17 de marzo de 2020 en su Belfast natal. Tenía setenta y seis años.
-Por Sandra Ferrer.