Lo difícil es dejar escapar tu sueño. Así conquistó el Breaking en el mundo, Monserrat Zavala

Ella es bailarina profesional, representante de México, emprendedora y pronto una profesional en Biotecnología

@Karla Ayala

¡Cuando se torna difícil ahí es!, Monserrat Guadalupe Zavala Cahue no dejó escapar su sueño de volverse una bailarina profesional de Breaking y ser la primera michoacana en ganar medallas en los Juegos Olímpicos Juveniles en Filadelfia, así como llegar al Silverback break y Red Bull Dance de Orlando.

Monserrat es pura dulzura, así como los postres que promociona, pues ella se presenta como deportista y emprendedora, aparenta menos edad, quizá porque emana mucha energía y es que deja huella en cada cosa que platica.

Con 21 años, Monserrat ya es campeona en un deporte masculino, emprendedora y casi una profesionista de Biotecnología, donde le falta menos de un cuatrimestre para graduarse. Con una canasta de dulces, churros y postres, la chica sin pena vende para pagar sus viajes y entrenamiento: los vende en la escuela, donde entrena y en todo lugar donde se presenta. Está convencida de que querer es poder.

El gusto por el Breaking nació en la secundaria, cuando entró a una academia de danzas urbanas; ahí en una clase de coreografía de hip hop dance le dio la oportunidad al Breaking, un baile nuevo para ella, pero llamativo, del cual se enamoró. Mucho ayudó la presentación de una niña de 5 años que en el suelo giraba sostenida con su cabeza, viendo que la pequeña podía se propuso a conquistar el estilo urbano de baile.

Además, gracias a su maestro Joshua, quien le enseñó a disfrutar el baile, Monserrat sintió la libertad que ofrece el baile por expresarse, por lo que no dudó en seguir en la carrera deportiva, pese a los comentarios de su familia, quienes no confiaban mucho de su elección.

Breaking considerado para hombres

Si bien hay pocas mujeres en la escena del Breaking; las mujeres están marcando la diferencia en las competencias, algunas bailarinas con fuerza similar a la de un hombre en los giros y acrobacias (Power moves), otras con un estilo propio, explicó Monserrat Zavala.

Entrenar, viajar y compartir experiencias de vida con hombres para Monserrat no se le ha dificultado, al contrario, la diferencia ha sido su fortaleza para reconocer su capacidad y confianza, no así pasa con otras mujeres deportistas que se sienten menos que los hombres y les llega afectar en las competencias, explicó en entrevista.

Los premios fueron su gran motivación para saber que estaba avanzando

El primer evento que concursó fue en la Plaza de la Tecnología, donde fue inscrita sin su permiso, por su maestro, para que no tuviera pena; en ese concurso era la única chica y ganó, aunque ella no lo esperaba, ganó el primer lugar. A casa llegó con su diploma y una tableta.

Después salió a Pátzcuaro, Celaya y Ciudad de México, siempre acompañada de unos de sus familiares, sin embargo, pasado el tiempo logró el permiso de sus padres para desplazarse sola con las caravanas de deportistas fuera de Michoacán.

Por el Breanking conoció otros lugares de México, después viajó a Estados Unidos, ahí logró ser seleccionada para los Juegos Olímpicos Juveniles en Filadelfia California, donde ganó la medalla de plata que le dio el pase a Silverback Break Dance.

La segunda vez que viajó a Estados Unidos fue para Red Bull Dance, un viaje que hizo Monserrat de último momento, gracias a que escribió en una publicación de Instagram del evento; mensaje que resultó ser una invitación a una aventura de un mes.

La escuela

Monserrat se ha caracterizado por ser una chica cumplida, mucho tiene que ver su pasión por el deporte y el compromiso que ella tiene en las competiciones. En la escuela ha tenido que adelantar hasta una semana la entrega de sus trabajos; hacer exámenes antes que el resto de clase; pedir favores a maestros y hasta soportar que le bajen el promedio por las faltas que acumula debido a los entrenamientos, todo para no dejar el baile.

Emprendedora

Debido a que Monserrat tiene gastos fuera de lo normal, del resto de los chicos, por los viajes que realiza en las competencias en las que participa, así como para la renta de un salón de baile, donde entrena actualmente, ella ayuda a su madre en una cocina que tiene y realiza postres, los cuales vende a sus conocidos y no tiene empacho en decir de que se trata de un emprendimiento.

También hace rifas y recibe patrocinios de personas que jamás había conocido, pudiendo constatar que existe personas buenas y que perciben el entusiasmo, energía, inquietud, pasión, amor que le imprime Monserrat a la vida.

“Hay que irnos a lo grande; afianzarnos a los sueños, siempre recordarlos y alzar las alas para no detenerte”, puntualizó la joven deportista michoacana.

 

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