Soy la guerrera; Soy la bruja prieta: María Elena Ríos
La sobreviviente de un ataque con ácido visitó Michoacán y hablo de la violencia de género como elemento de un sistema opresor
@Karla Ayala
No soy la saxofonista que quemaron con ácido, soy una guerrera; soy la saxofonista prieta aunque mi piel ahora es rosa por las cicatrices, mis raíces son indígenas y mi orgullo es ser mujer sobreviviente, dijo María Elena Ríos en su visita a Michoacán.
Invitada por la diputada local de Partido del Trabajo (PT), Gabriela Cazares Blanco, María Elena Ríos en conferencia habló sobre la violencia de género como elemento de un sistema opresor en el marco del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.
Entre el machismo y el racismo, la sociedad mexicana ha perdido el gusto por pertenecer a una cultura multirracial, de piel morena y apiñonada, pues la belleza y perfección se sitúa en rasgos europeos con ojos claros y piel blanca, explicó la saxofonista.
Si, además de tener la piel morena y pertenecer a una comunidad indígena pobre donde es originaria, en Oaxaca, ser mujer le representó doble esfuerzo para sobresalir, primero porque la banda de música a la que perteneció en sus primeros años de carrera la expulso, eso fue debido a que tenía más experiencia en la música que otros hombres, no por su habilidad nata, sino por lo mucho que practicó, contó a la audiencia. Segundo porque de ella se esperaba que fuera la cuidadora de sus padres, cuando éstos fueran ancianos y no una guerrera como ahora se autonombra.
Estudio Ciencias de la Comunicación porque estaba decepcionada de la música, sin embargo, como todo en la vida se acomoda, no pasaron muchos años para que se topara con músicos y de nuevo tocara el saxofón.
Debido a que es sobreviviente de un ataque de ácido que le dejó cicatrices en la mayor parte de su cuerpo, por la experiencia de dolor que atravesó; el miedo que le generó su agresor; y sobre todo por el apoyo que tuvo de sus padres, María Elena Ríos se atrevió a denunciar, siendo sólo el 10 por ciento de las víctimas que inician y continúan un proceso legal en busca de justicia, pese a que las autoridades estatales y federales demuestran que las rige un sistema patriarcal, opresor y racista.
Su agresor es blanco, empresario, con poder y por eso uno de sus cinco agresores murió en la cárcel, supuestamente por un paro al corazón, luego porque estaba enfermo de diabetes y después de otra causa que se manejó en la Fiscalía General del Estado de Oaxaca.
Sin embargo, María Elena esta firme de que se hagan responsables, de que paguen para que no haya más este tipo de actos contra las mujeres; para que las mujeres puedan vivir libres, de pensamiento; libres de estereotipos; de etiquetas; de formas de vida; para que las nuevas generaciones tengan el camino pleno y seamos un poquito más felices.
“No es posible que seamos juzgadas como la edad media, que pese a los avances tecnológicos que vemos sigamos siendo quemadas como las brujas; como las brujas que se atrevieron a preguntar; aprender y destacar. Por eso soy la Bruja Prieta”, así se autonombró.