¿Qué significa cuando un gato “amasa” con sus patas?
Los gatos comienzan a “amasar” poco después de nacer
@Fonema / Redacción
Los científicos que estudian el comportamiento de los gatos llaman a esta acción distintiva de las patas “amasar” y creen que es una señal de un gato relajado. Los ejercicios que han realizado los expertos han arrojado que los gatos amasan antes de echarse una siesta cerca de su persona favorita.
Si alguna vez estás cerca de gatitos recién nacidos, verás que se amasan bastante rápido después del nacimiento. Un gatito amasa en el abdomen de su madre como forma de decirle que tiene hambre y que está listo para su leche.
Al mismo tiempo, el gatito suele ronronear, que es un sonido creado por las rápidas vibraciones de ciertos músculos de la garganta. El ronroneo es una señal para llamar la atención.
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Con estos dos comportamientos, los gatitos piden a sus madres, también conocidas como reinas, que se queden quietas para poder seguir amamantando. Los gatitos jóvenes suelen quedarse dormidos mientras toman leche.
Los gatitos dejan de tomar la leche de su madre hacia los dos meses de edad. Entonces, ¿por qué los gatos siguen amasando cuando son adultos?
El amasamiento parece ser más común en algunos gatos que en otros. Si tu gato no amasa, podría significar que está un poco estresado, o podría ser simplemente que no muestra relajación o afecto de esa manera.
Pero muchos gatos siguen amasando hasta la edad adulta. Es bastante seguro suponer que un gato que amasa se siente tranquilo, contento y listo para calmarse, igual que un gatito que se acomoda para tomar leche y dormir.
Es posible que ya sepas que cuando tu gato apoya la cabeza y se frota la mejilla, la cabeza y el cuerpo contra tu pierna o un objeto cercano, está depositando su olor en esos lugares. Los gatos también tienen glándulas odoríferas entre los dedos de los pies, lo que lleva a algunas personas a sugerir que los gatos también están poniendo un olor familiar y reconfortante en su zona de descanso cuando amasan.
Si has estado rodeado de perros, sabrás que la mayoría son bastante obvios a la hora de hacer saber a los humanos que quieren algo o que les gusta alguien. Durante miles de años, la gente ha criado perros a propósito para que fueran compañeros divertidos, así como para que tuvieran comportamientos útiles como el pastoreo, el rastreo o la vigilancia.
Los gatos y las personas también han convivido durante miles de años, y los humanos han apreciado sus increíbles habilidades naturales para la caza de ratones. No ha sido sino hasta hace poco que la gente ha intentado criar gatos, pero sobre todo por su aspecto, no por comportamientos específicos.
El resultado es que los gatos son un poco más sutiles que los perros en sus formas de decirle a una persona “me gustas”. El amasamiento es una de esas pistas.