Diario de una mamá milennial

¿Cómo llegué aquí?

Pues bien, mi querida bebé, llegamos a las 10 semanas. Ahora el doctor ya no me citaba cada día de la semana, ahora lo vería cada mes, eso entonces anunciaba que mi embarazo iba bien.

Y fue entonces cuando comencé a preguntarme, ¿Qué fue lo que cambió en las veces anteriores?, ¿Por qué las cosas ahora sí iban bien?

La respuesta es que no sólo algo había cambiado, sino ¡todo!, pero el más importante fue el cambio mental.

Verás, un año antes de tenerte me estaba preparando porque una vez más iba a intentar embarazarme, debía tomar algunos medicamentos, pero de pronto comencé a sentirme mal, tuve cólicos fuertes y al rato desechaba coágulos grandes, luego vinieron hemorragias abundantes.

Me asusté muchísimo, le avisé al doctor y me tuvieron que administrar dos dosis de un medicamento que entre sus efectos era anticonceptivo de larga duración.

Fueron momentos súper tristes porque cuando enfermamos, quieres saber porque sucedió y yo quería respuestas, las busqué con dos especialistas en ginecología y el endocrinólogo, nunca obtuve una información certera.

De eso me estaba quejando justamente con tu tía que es médica y me dijo algo que me dolió porque palabras más o menos debía yo informarme de mi enfermedad y hacer lo que estuviera en mis manos para estar mejor y así lo hice.

Tomé mis medicamentos, hice mis estudios pertinentes, cambié mi alimentación, me puse a hacer ejercicio y también acudí con la nutrióloga. Me acuerdo de que, cuando me preguntó cuál era el motivo por el que decidí ir a consulta le conté toda esta historia y ella muy resuelta me dijo que íbamos a trabajar para que pudiera embarazarme, pero estaba desmotivada y solo asentí.

Por eso cuando en la entrega pasada les dije que médicamente hicieran lo que les corresponda tiene sentido con este relato, así lo hice y quizá no baje todos los kilos que tenía encima pero mi cuerpo sanó, tanto, así como para quedar embarazada y que te lograras mi amor.

Por ahí leí que la mayor muestra de salud es la fertilidad, así que cuando fui a mi consulta con la nutrióloga Kari y le di la noticia que estaba embarazada, ella se alegró y nos pusimos como meta cuidarnos para subir solo los kilos que debía subir y que crees mi amor: lo logramos.

Nos vemos el próximo martes.

Continuará…

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