¿Qué pasó el Miércoles Santo?
Una mujer vierte a Jesús perfume y sus discípulos la critican porque desperdicia el costoso aceite. La respuesta de su maestro fue fenomenal
@Fonema / Redacción
La Semana Santa, que empezó el pasado Domingo de Ramos, conmemora los últimos días de Jesús en la Tierra y su resurrección el Domingo de Pascua, y este Miércoles Santo tiene una simbología propia que remite a las páginas de la Biblia
La celebración de este período litúrgico comienza el mencionado Domingo de Ramos, en el que se recuerda la entrada de Jesús en Jerusalén, a donde había ido luego de que su fama como hacedor de milagros, profeta e hijo de Dios fuera comentada en la región. Una vez que llegó a la ciudad santa, se dedicó a realizar aún más demostraciones de poder divino, acompañado de sus 12 apóstoles.
Las mujeres fueron piezas claves en la vida de Jesús, la mujer de Betania que vierte perfume en Jesús llama la atención porque fue un relato conmovedor que aparece en los evangelios de Marcos, Mateo y Juan en la Biblia.
Cuenta la historia de una mujer desconocida que entra en la casa de Simón el leproso mientras Jesús está comiendo allí con sus discípulos. La mujer llevaba un frasco de alabastro lleno de aceite perfumado y, en un gesto de profundo amor y respeto, derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.
La reacción de los discípulos de Jesús fue de indignación y crítica hacia la mujer por “desperdiciar” el perfume, que hubiera tenido un valor considerable. Pero Jesús defendió a la mujer y explicó que ella había hecho algo especial al ungir su cuerpo para su sepultura, lo que simbolizaba la importancia de su muerte y resurrección.
La historia de la unción en Betania es un ejemplo de la devoción y el amor profundo que algunas personas sintieron por Jesús, y de cómo a menudo las acciones más sencillas pueden tener un significado profundo y duradero. También es un ejemplo de cómo las opiniones y percepciones pueden variar, incluso entre los discípulos de Jesús, y cómo es importante escuchar y comprender las motivaciones detrás de las acciones de los demás.
Ante el enojo de los discípulos, Jesús se detuvo ante ellos y les replicó: “¿Por qué molestáis a esta mujer? Obra buena es la que conmigo ha hecho, porque pobres, en todo tiempo los tendréis con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis”. De esta forma, sus apóstoles entendieron que él ya era consciente de la muerte que lo esperaba en lo que se conmemora como el Viernes Santo.