Por depresión, un día como hoy decide quitarse la vida Virginia Woolf
La escritora británica terminó su suplicio y tristeza que la embargaba, así como su prolífera carrera al lanzarse al fondo de un río
@Karla Ayala
Virginia Woolf fue una escritora británica del siglo XX conocida por sus innovadoras técnicas literarias y su exploración de temas como la identidad, la psicología y el feminismo. Nació en Londres en 1882 y fue educada en casa por sus padres, quienes eran intelectuales y escritores.
En 1912 se casó con Leonard Woolf, con quien fundó la editorial Hogarth Press en 1917. Además de su carrera como escritora, Woolf fue una activista feminista y miembro destacado del Grupo de Bloomsbury, un grupo de intelectuales y artistas de la época.
Sus obras más famosas incluyen “Mrs. Dalloway” (1925), “To the Lighthouse” (1927) y “Orlando” (1928), entre otras. En ellas, Woolf utilizó técnicas narrativas experimentales, como el monólogo interior, para explorar la experiencia humana de una manera innovadora.
Woolf también fue una defensora del feminismo y escribió varios ensayos y libros sobre el tema, incluyendo “Una habitación propia” (1929), en el que argumentó que las mujeres necesitaban independencia económica y espacial para tener éxito como escritoras.
A pesar de su éxito como escritora y activista, Woolf sufrió de depresión y se suicidó en 1941. Su legado literario, sin embargo, ha continuado influyendo en la literatura y el feminismo hasta el día de hoy. Su capacidad para explorar temas complejos y utilizar técnicas literarias innovadoras ha inspirado a generaciones de escritores y ha establecido un nuevo estándar para la literatura moderna.
Virginia Woolf ha sido objeto de múltiples tesis doctorales debido a su capacidad de introspección y su habilidad para escrutar minuciosamente sus pensamientos. Además, su estado mental está ampliamente documentado a través de sus diarios y obras de ficción, lo que la hace atractiva a los ojos de psicólogos y psiquiatras interesados en conocer cómo se vive “desde dentro” la psicosis maníaco-depresiva que padeció durante prácticamente toda su vida y la llevó al suicidio, tras arrojarse al río Ouse con los bolsillos llenos de piedras.
Por otra parte, puesto que en su época no había disponible ningún tratamiento específico para la psicosis maníaco-depresiva, la enfermedad puede ser observada siguiendo su curso natural. Hoy en día, episodios tan severos y duraderos serían difíciles de encontrar. En 1949, sólo 8 años después de su muerte, se descubrió que el litio podría ser útil para tratar el trastorno bipolar, lo cual pudo haber salvado su vida.