Abrió la puerta: Grisel Mejía Calderón, una policía que pone en alto a las mujeres

 Abrió la puerta: Grisel Mejía Calderón, una policía que pone en alto a las mujeres

Desde cero empezó su carrera, en una corporación llena de hombres, ahora es la directora de Proximidad y Vigilancia en la Policía de Morelia

@Karla Ayala

Como muchas mujeres que nos tocó nacer en un mundo de hombres, donde no teníamos cabida a ciertas profesiones porque supuestamente no somos inteligentes, fuertes; no tenemos coraje y mucho menos somos audaces, Grisel Mejía Calderón se coló en la Policía de Morelia para demostrar que la capacidad femenina existe y como resultado abrió la puerta de mejores oportunidades.

Grisel estudió para abogada, su sueño era otro, sin embargo, el trabajo de su esposo en la policía, para ella, era sumamente emocionante, no se cansaba de escucharlo en cada una de sus odiseas, en la pasión que tenía para ayudar a las personas en peligro, en la oportunidad que tienen los uniformados por hacer el bien; todas estas fueron las causas para estudiar y convertirse en una policía.

Fueron pocas las mujeres de su generación, sin embargo, ella siempre fue el mejor en promedio, pese a que tenía una hija pequeña, destacó para convertirse en la policía más capacitada, todo ello con doble esfuerzo, pues tenía  la carga de trabajo del estudio y de las labores de la casa.

Inicia desde abajo

Al principio le tocó andar a pie, en los cruceros y quitando placas como todos los policías comienzan. La diferencia con sus compañeros varones era que ella tenía que recibir insultos de ciudadanos que menospreciaban su trabajo por ser mujer; de personas que ponían en duda su intelecto y de jefes que no la escuchaban por no ser hombre.

En la Policía de Morelia Grisel empezó hace siete años, para nada se imaginaba llegar a la Dirección de Proximidad y Vigilancia, donde actualmente labora, siendo este cargo con el área más robusta de personal, alrededor de 280 oficiales bajo su tútela, y es que en ese entonces sólo estaba convencida de que quería vivir las experiencias que su esposo le contaba sin pensar en conquistar puestos.

Su estrategia fue hacer el trabajo bien, nada de dudar cuando no creían en sus conocimientos, hacerse más dura de lo que ya era para sobrevivir; con hechos demostró su vocación y poco a poco dieron frutos los esfuerzos.

Enfocada en su trabajo, Grisel tuvo a cargo una patrulla; fue enlace de Atención a Víctimas, Barandillas, jefa de Sector y enlace Jurídico por su profesión de abogada, así hasta llegar a la Dirección de Proximidad y Vigilancia, cargo que se encuentra sólo abajo del comisario en el organigrama de la Policía de Morelia.

“No es que no tuviera aspiraciones, yo quería que se me abriera la puerta para demostrar que las mujeres somos capaces de hacer cualquier cosa. Entonces se abrió y no podía cerrarla para las nuevas generaciones”, comentó la oficial.

Actualmente, más del 50 por ciento de los policías de la corporación que tiene a su cargo son mujeres, muchas de ellas son madres y jefas de familia que saben de la oportunidad que el presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar les da, ya que ha diferencia de hace siete años, los jefes les ofrecen a las mujeres confianza y un trato sin estereotipos, por eso la respuesta de nosotras es compromiso y amor a su trabajo, dijo su jefa.

 “Son entronas, hay mujeres que aparentemente se ven pequeñas, pero nos toca arrestar a hombres corpulentos que nos doblan en peso y tamaño, hasta enfrentamientos armados. No podemos excusarnos de que somos mujeres y escondernos, tenemos que salir a dar la cara como cualquier otro oficial”, mencionó Grisel.

Ser policía me cambio la vida

Si bien el policía es una de las profesiones más difíciles para los hombres, serlo para una mujer es triple el esfuerzo porque en un día los uniformados tienen que cumplir varios roles; de estar en modo ruda para poner orden hasta sacar el temple y tomar la mejor decisión.

 “Llegas a un reporte que te ocasiona mucha felicidad y en contraste encontraste fallecidos, menores violentados, niños que sufrieron abuso sexual, esto es lo que más me mueve y sorprende en la actualidad”, mencionó la directora.

Ser policía cambio la vida de Grisel, tuvo que lograr el equilibrio perfecto para no perder la sensibilidad de mujer, madre y esposa en el trabajo, pero al mismo tiempo demostrar carácter y garra que en la Policía aprendió para mantener a su familia unida. En ambos lados en equipo, siempre de la mano de su esposo e hija, así como de sus compañeros y jefes.

“Ser policía es resolver todos los días, desde que te pones el uniforme es empezar a tomar decisiones, todo eso te prepara, hoy me siento realizada, plena, respaldada porque el presidente, comisionado y comisario me han apoyado, me puedo acercar con ellos con toda  confianza y siento que mi voz es escuchada en la toma de decisiones”, explicó.

A lo largo de los siete años de trabajo en la Policía de Morelia, la vida de Grisel ha mejorado en todos los sentidos, desde lo emocional hasta en lo económico, pues en la corporación tienen buenos salarios, prestaciones de ley. Gracias a que trabaja como policía comprobó que es más fuerte de lo que ella pensaba y nació de ella una súper mujer que hoy por hoy es, un referente en la Policía de Morelia para sus compañeras y su familia.

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