Morado se vistió el Centro Histórico de Morelia por el 8M
El estruendo de la marcha sonó por todo rincón del primer cuadro de la ciudad
@Karla Ayala
El color morado fue el protagonista de la marcha que las mujeres realizaron en el Día Internacional de la Mujer; todas unidas para gritar por sus derechos; para denunciar las violencias; y para enseñar a las nuevas generaciones que las mujeres se cuidan y no se tocan.
En la calzada de Fray Antonio de San Miguel se reunieron familias enteras para arropar la causa, desde estudiantes; madres; víctimas; familiares; trabajadoras; activistas; feministas; líderes de opinión; políticas y más, ahí estuvieron al pie del cañón.
Un momento conmovedor se vivió en la calzada, donde contaron experiencias sufridas y que tienen que ver con el tema de la violencia; muchas lloraron y eso las llevó a abrazarse; a gritar y dar todo el apoyo de hermanad.
El contingente de familiares de víctimas estuvo encabezado por la manta de Jessica; allí, su madre estuvo presente; lo mismo que las madres buscadoras que con sus lonas, pancartas y voces muy altas denunciaron para contar de la realidad de Michoacán.
Claro que volaron los vidrios; las paredes fueron pintadas; los edificios quedaron manchados; pero también estuvieron las mujeres que prefirieron llevar su pancarta y cartulina para pegar su comunicado y así no dañar el patrimonio cultural de Morelia. Estuvieron las madres que llevaron a sus hijos pequeños; las que les hicieron a los niños alas; las que se detuvieron a escribir frases de aliento y de empoderamiento femenino.
El contingente de Ciudad Universitaria fue más pequeño; sin embargo, las voces se escucharon hasta en dos cuadras de distancia; por donde pasaban las mujeres se sabía la causa; se supo bien que las mujeres no estamos dispuestas a claudicar; a no dar un paso atrás y demandar los derechos de todas y de nuestros hijos.