Las primeras mujeres con profesión de Médicas Veterinarias Zootecnistas en México
Ser pioneras en el ramo de la veterinaria fue un logro más de las mentes revolucionarias que decidieron demostrar que las mujeres también gustan de la ciencia
@Fernanda Soto
El 17 de agosto se celebra en México el Día del Médico Veterinario Zootecnista, fecha en la que se fundó la primera escuela de veterinaria en nuestro país. En 1853, por decreto del presidente Antonio López de Santa Anna, se estableció una escuela de veterinaria agregada a la de agricultura que existía en el Colegio Nacional de San Gregorio y que a partir de ese momento tendría el nombre de Colegio Nacional de Agricultura. En este día se reconoce el trabajo de los médicos veterinarios que tienen el propósito natural de preservar la vida de todas las especies. Esta carrera se imparte en Ciudad Universitaria y en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.
La Escuela de Nacional de Medicina Veterinaria fundada en 1865, eminentemente masculina, que vivió junto con el país, los cambios y vicisitudes que transformaron a la sociedad mexicana. En 1939 cambió su nombre al de Escuela Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y es en este periodo de su historia en que la profesión ve el ingreso de las primeras estudiantes mujeres.
A continuación los nombres de algunas de ellas y la historia breve de 3 de ellas:
Guadalupe Suárez Michel
Aurora Velázquez Echegaray
África Medina Navascues
Ángeles Medina Navascues
Aline Schunemann Hofer
Natalia Santaella Cruz
Irma Guerrero Díaz
Yolanda de León Zarzosa
Irene Joyce Blank Hamer
Graciela Gallegos Gómez
Ana María Frías Godoy
María Inés Izaguirre Romero
Elena Ametller Raventos
Hilda Angélica Díaz González Villarreal
África Medina Navascues
África Medina Navascues fue la primera mujer en titularse en México como Médico Veterinario con la tesis: “Breves observaciones para fijar las constantes hemáticas del perro” en el Distrito Federal, en 1944.
África, inició los estudios en Madrid, las condiciones sociales de España, en ese momento obligaron a la familia a salir hacia Francia, dónde más tarde se embarcaron en el buque “Mexique” hacia México.
El arribo no fue fácil, pero una vez que la familia se estableció, África reanudó los estudios en la Escuela Nacional de Veterinaria, de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la que obtuvo el título de Médico Veterinario. Una vez titulada trabajó con su padre también Médico Veterinario, ya nacionalizado mexicano y que fundó los laboratorios Anier, en dónde se producían vacunas, bacterinas y sueros, principalmente para ganadería.
Como profesora de virología e inmunología, en la entonces Escuela Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia, fue la fundadora del Departamento de Virología e Inmunología. Como era una profesora muy estricta, entre el alumnado la empezaron a llamar la “satánica”, porque, ellos decían: “aunque te dijera que estabas reprobado, siempre te lo decía con una sonrisa”. La verdad es que siempre fue una mujer fuerte y emprendedora, formadora de muchos de nosotros, como académicos de la mejor Facultad De Medicina Veterinaria y Zootecnia del país y de muchos otros funcionarios de empresas públicas y privadas, de innumerables profesionales del aparato gubernamental y de tantos otros puestos pequeños y grandes ocupados por MVZ, tanto nacionales como extranjeros.
Una mujer con un gran corazón, pero que lo guardaba para algunos cuantos, que no lo compartía si no era con sus “muchachos”, que con su ejemplo y su tesón nos dio fortaleza en momentos difíciles, nos infundió confianza cuando ella percibía que lo necesitábamos o nos exigía y nos acicateaba cuando nos veía flaquear, ya sea profesional o personalmente. La verdad es que fue una de las precursoras, sin proponérselo, de lo que ahora se llama una formación integral.
Aline Schunemann de Aluja
Aline Schunemann de Aluja, se tituló en 1949, con la tesis: “Contribución al estudio de las lesiones histológicas producidas por el virus de la fiebre aftosa en algunos órganos de cuyo”. Posteriormente realizó estudios de maestría en la Universidad de Pensilvania, alumna y ayudante del Dr. Manuel H. Sarvide y después formadora de generaciones de patólogos veterinarios. Nacida en Suiza, llegó a México muy joven, por diversas circunstancias decidió inscribirse en la Escuela Nacional de Veterinaria en dónde como estudiante brillante y muy tenaz inició como ayudante del Dr. Manuel H. Sarvide, excelente patólogo y único Médico Veterinario que fue Director de la FMVZ tres veces.
Siempre vestida de blanco, con ese firme paso rumbo a la sala de necropsias, después preocupada por sus burritos y por la bioética y por la cisticercosis y la teniasis, MVZ reconocida por sus investigaciones por la profesión de enfrente, por los médicos cirujanos, formadora de generaciones y generaciones de patólogos, incansable, que llueva, truene o relampagueé, siempre estaba al pie del cañón en la facultad.
Ángeles Medina Navascues
En 1947 se tituló la otra española, la Dra. Ángeles Medina Navascues, con la tesis: “Variaciones al método Kjendahl ” y fue la primera mujer con el título de Médico Veterinario Zootecnista. La Dra. Angelita dedicó su vida al trabajo en lo que fue el precursor del Departamento de Histología, que actualmente forma parte del Departamento de Morfología en la FMVZ de la UNAM.
Excelente maestra de histología y formadora de muchos MVZ en su área. Cuando decidió jubilarse de la UNAM, se fue a vivir a la casa de retiro del Hospital Español y ahí siguió siendo maestra y lectora en el Hospital para ciegos de la beneficencia española. Murió a los 100 años el 20 de julio de 2018.
Todo este testimonio en palabras de la exalumna de la UNAM,la MVZ María de Jesús Tron Fierros.