Con miras a ganar, la marchista Valera Ortuño Martínez regresa a la preparación
Tiene 10 años de trayectoria en la marcha y seguirá en la búsqueda de más triunfos en este 2023
@Dulce Mar
Con la motivación de haber conquistado un título en el Tour Mundial de Marcha 2022, Valeria Ortuño Martínez regresó a su preparación en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) con la mira puesta en los tres eventos internacionales que se celebrarán este año, que son clasificatorios para Paris 2024, donde aspira tener sus segundos Juegos Olímpicos.
La marchista originaria de la Ciudad de México y que en el mes de mayo llegará a los 25 años de edad, tiene la mira puesta en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en el Campeonato Mundial de Atletismo y los Juegos Panamericanos, donde competirá en la prueba de los 20 kilómetros, tal como lo ha hecho en los últimos siete años.
Con diez años de trayectoria en la marcha, Valeria Ortuño busca seguir buscando triunfos, ya que precisamente a los 14 años de edad ocupó la tercera posición en el Campeonato Mundial de Marcha, en la modalidad por equipos con un tiempo de 45 minutos 28 segundos en la distancia de 10 kilómetros, y en el 2014 se alzó con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud celebrados en Nankín.
Desde el año pasado, la atleta que vivió su debut olímpico en Tokio 2020, realizó pruebas físicas y entrenamientos en el CNAR bajo la supervisión de su entrenador José Juan Sánchez, después realizó un campamento de entrenamientos en Amecameca, Estado de México, y a partir de febrero regresó al CNAR para aprovechar los servicios como nutrición, medicina y terapias.
La marchista campeona en 2022 en la competencia Poděbrady de República Checa, que formó parte del Tour Mundial de Marcha, aseguró que los entrenamientos desde el año pasado han sentado las bases para afrontar un año tan exigente como lo será 2023, donde la meta es estar de nueva cuenta en unos Juegos Olímpicos, ya que afirma que después de pasar Tokio está más preparada, no solo con una ilusión sino con una visión más real de cómo se viven y cómo tiene que prepararme.