Por falta de apoyo, en incertidumbre selección mexicana femenil de fútbol americano
Las seleccionadas nacionales acusaron a la FMFA de no comprar los boletos con anticipación
@Dulce Mar
La situación que a lo largo de diez días ha vivido la selección mexicana femenil de futbol americano ha dejado en evidencia, por enésima ocasión, la entrega, dedicación y sacrificio de los deportistas, las irregularidades con que presidentes de federaciones dirigen a sus organismos y la indiferencia de los organismos rectores del deporte mexicano ante la problemática que viven los que ponen en alto el nombre de México.
La participación de la selección mexicana femenil en el Campeonato Mundial de Futbol Americano Femenil Equipado 2022 que se celebran en Helsinki, Finlanda, se ha convertido en un desastre, destruyó un proceso de más de tres años en donde intervinieron más de mil 300 deportistas para integrar el equipo, dejó por los suelos la posibilidad de superar la medalla de bronce que se obtuvo en la pasada edición, y a partir del lunes, en la incertidumbre de regresar al no contar con boletos, ni lugar donde hospedarse, sin comida y muchas maletas perdidas.
La delegación mexicana, integrada por más de 60 personas, entre las 48 jugadoras, entrenadores y el equipo multidisciplinario, debió partir el 27 de julio para sostener su primer encuentro el día 30 ante Gran Bretaña, selección a la que derrotaron en el pasado mundial para lograr a medalla de bronce. Pero ese día comenzó un calvario que aún no termina.
Las seleccionadas nacionales acusaron que la Federación Mexicana de Futbol Americano no compró los boletos con anticipación. César Barrera, presidente de la FMFA argumentó que planeaban viajar en la aerolínea Lufhtansa, pero como trabajadores de esta iniciaron una huelga, no pudieron conseguir boletos en otra. Ante el hecho, la jugadoras pidieron apoyo de 4 millones de pesos para el pago de un vuelo privado, sus familiares bloquearon carriles del Circuito Interior Río Churubusco en dirección hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y hasta surgió la idea de pedir el Avión Presidencial.
Después de esfuerzos individuales de las jugadoras, se consiguieron viajes separados hacia Europa, quienes contaban con visa lo hicieron desde Estados Unidos, otras tomaron vuelos con escalas en Suecia, Bélgica, Islandia y otros países para llegar a Paris y de ahí, tomar otro avión o un tren a Finlandia. Lamentable, no llegaron a tiempo para su primer partido ante Gran Bretaña, el sábado 30 de julio.
Después de dormir en aeropuertos, sin entrenar en Finlandia, con maletas que contenías sus uniforme extraviadas en alguna parte de Europa y jugadoras que arribaron horas antes a la sede del Mundial y tuvieron que compartir cascos, la Selección Mexicana enfrentó a Australia, a quien derrotaron por contundente 34-6.
Ahora, la Selección Mexicana Femenil enfrentará este domingo 7 de agosto, a las 5 horas de México, a Alemania, que venció 6-0 a Suecia, por el quinto lugar del torneo, ya que debido a que perdieron su partido por defaul, no podrán pelear por medallas y solamente sumar puntos para el ranking mundial.
Independientemente del resultado, el regresar a México es incierto, ya que sobre su vuelo de regreso no hay nada confirmado debido a que las jugadoras no volaron con la agencia contratada inicialmente, sino en vuelos distintos, y el comité organizador solo les garantiza alimentación y hospedaje hasta el lunes 8, un día después de su último juego.
Según los reportes, la Embajada de México en Finlandia está preocupada porque las jugadoras no tienen boletos, no puede darles alojamiento porque esta se ubica en un departamento en el que trabajan solo cinco personas y los hoteles están llenos por la celebración del Mundial.