Ni el frío se sintió del amor que los niños con capacidades diferentes regalan

 Ni el frío se sintió del amor que los niños con capacidades diferentes regalan

Los niños convivieron, rieron, se emocionaron, comieron muchos dulces, cantaron, bailaron e hicieron mucha bulla

@Karla Ayala

Los pequeños detalles que hacen a los hijos, las madres siempre lo guardamos en el corazón, por más mínimo que sea el gesto, hasta una sonrisa se agradece cuando el panorama no es tan fácil, menos para las mamás que tienen a hijos con capacidades diferentes.

La tarde de este jueves acudí a la posada que la diputada, Guadalupe Díaz Chagolla me invitó, no para trabajar, sino para compartir este bello momento de amor, abrazos, risas, regalos y de conocer a mujeres valientes y guerreras.

La idea era que fuera con mi hijo, sin embargo, debido al clima no pude llevarlo, pero llegué a la fiesta cuando más emocionante se puso, estaban partiendo piñatas y repartiendo los regalos que la legisladora llevo con su equipo de trabajo. Había risas, uno que otro golpe de sorpresa y mucho alboroto por los dulces y juguetes.

No había medios de comunicación, era más bien una reunión privada, pero, mi siempre antenita de reportera activada que no me deja me hizo trabajar, y como buena comunicadora comencé a platicar con las mamás que allí asistieron. Entre ellas conocí a una señora, que no digo su nombre porque a ella no le conviene que se haga público, pero lo sacó a relucir porque vive una situación difícil y porque su buen ánimo y mucha fe en Dios se me quedó grabada al grado de dedicarle esta publicación.

Es una mujer grande, casi de 60 años, tiene a un hijo pequeño que padece de una enfermedad en el corazón y otro que es su nieto, también pequeño, al que cuida como su hijo porque su madre se encuentra incapacitada para verlo.

Cuando nos vimos, la señora y yo, fue porque me llamó la atención la cara de su hijo, estaba emocionadísimo por el carrito de construcción que le habían regalado, quería abrirlo como todos los niños; yo que no sabía que estaba enfermo y que por eso no podía caminar; pero, lo que más me llamó la atención fue lo que me contó ella, con voz bajita y cara triste se dirigió a mí:“No camina, está enfermo, tienen problemas en su corazón, está desahuciado”.

En ese momento mi corazón de pollo se apachurró, más cuando escuchaba al niño decirle a la madre que tenía ganas de subirse al coche que le regalaron para poder moverse, y es que no pudieron llevarle su silla de ruedas porque no cupo en el auto que la llevó a ella con sus hijos. 

Me contó que tiene que ir a Guadalajara para que lo operen, pues ella no se conforma con dejarlo ir, pese a que su hijo ya le dijo que cuando fuera su hora le diera permiso de descansar, y, al mismo tiempo que hablaba una lagrima corrió por su mejilla y yo con ella me puse a llorar.

Hace poco su hijo se le puso mal, era de noche y como estaba se lo llevó al hospital, dice que cuando llegó se dio cuenta que no llevaba zapatos y que descalza tuvo que permanecer allí, hasta que estabilizaron a su niño para de nuevo regresarlo a su casa.

Ella es madre soltera, su esposo se fue con otra mujer más chica. Su hijo mayor se descarriló y no lo ha visto, la hija, que es madre del nieto que cuida la tiene en el psiquiátrico por un episodio violento que vivió. Hoy su nieto es su mano derecha y el cuerpo de su hermano enfermo, aunque en realidad es su tío.

La señora vive en un lugar prestado, hace limpieza en casas y teje bufandas que vende en su puerta, tiene un lugar donde construir un cuarto, sin embargo, por falta de recursos no lo ha podido fincar.

Su hijo enfermo no recibe becas y tampoco ella por madre soltera, fue por eso que conoció a la diputada perredista que desde su trinchera le ayuda para sus necesidades básicas.

Por medio de esta crónica solicito a ustedes ayuden a esta guerrera, pues requiere hacer un cuarto para llevarse a sus hijos allí, y es que, donde se encuentra en estos momentos es una propiedad prestada y teme que le pidan el espacio y se quede en la calle.

Ahora su hijo es atendido en el Seguro Social por una buena alma caritativa que le ayudó a registrarla. Su propósito de año nuevo es no cobrar un día de trabajo a la semana. para eso meterlo a una cuenta de inversión y así juntar en el material que requiere de construcción, cosa que le llevará más de un año para realizarlo porque gana poco, por eso abogo por su buena caridad.

Este caso es solo uno de los que la diputada se encarga, que gestos tan bonitos como hacer una posada para las mamás valen oro porque son detalles que se quedan grabados en sus corazones de sus hijos y de ellas por su labor y generosidad.

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