Este sábado, la FIFA suspende a Luis Rubiales Béjar por caso del beso forzado a Jenni Hermoso
El presidente de la Federación Española de Fútbol y los miembros de la RFEF tienen prohibido contactar con Jenni Hermoso o con su entorno
@Dulce Mar
Un forzado beso de Luis Manuel Rubiales Béjar, presidente de la “Real” Federación Española de Fútbol (RFEF) a la seleccionada Jennifer Hermoso Fuentes en la ceremonia de premiación Campeonato Mundial de Futbol Femenil se ha convertido en el mayor escándalo, no sólo del futbol, sino de todo el deporte español y ha provocado indignación a nivel mundial. Este sábado, la FIFA anunció que el directivo ha sido suspendido provisionalmente por 90 días.
El hecho es una clara muestra de la violencia sexual y perpetua una larga tradición de sexismo en el deporte, “este tipo de incidentes se unen a una larga lista de situaciones que las jugadoras hemos venido denunciando en los últimos años por lo que este hecho, en el que yo me he visto involucrada, es solo la gota que colma el vaso y lo que todo el mundo ha podido ver, pero actitudes como esta han sido parte del día a día de nuestra selección durante años”, apuntó Jennifer Hermoso.
La futbolista española milita en el futbol mexicano con las Tuzas del Pachuca desde el 21 de junio del 2022 y es, hasta el momento, la contratación más importante en la historia de la liga MX Femenil y del fútbol femenino latinoamericano; durante la final del Mundial agradeció el arropamiento de México en su carrera y la manera de hacerlo fue ponerse un sombrero de charro en pleno festejo, “que orgullosa me siento de formar parte de la familia mexicana”, dijo en pleno festejo.
Y a pesar de que momentos después del bochornoso beso, Hermoso dijo en una transmisión en vivo desde el vestuario que el beso “no le había gustado”, no hizo mayores comentarios al respecto, señalando que mantendría el tema en manos de los organismos correspondientes. Pero las cínicas declaraciones de Luis Rubiales hicieron que rompiera el silencio y lo hizo con el apoyo total de la selección femenil española.
En reunión de la Federación Española de Futbol, el dirigente insistió en que el beso había sido consensuado. “El beso fue consentido. Jenni me levantó del suelo a mí y yo le pregunté por un pico y me dijo que vale”, señaló y en más de cinco ocasiones grito que no dimitirá de su cargo como lo han pedido varios sectores deportivos y gubernamentales, se declaró víctima de “una cacería” y acusó al “falso feminismo” de provocar un “asesinato social”.
“Quiero aclarar, que tal y como se vio en las imágenes, en ningún momento consentí el beso que me propinó”, dijo Hermoso. “No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho”.
La controversia fue un recordatorio de que, a pesar de la difícil jornada de la selección española hacia las más altas esferas del fútbol femenino —el equipo clasificó para un Mundial femenino por primera vez en 2015—, el programa se ha visto salpicado por el sexismo y otros escándalos. El año pasado, 15 jugadoras destacadas se rebelaron contra el seleccionador Jorge Vilda y contra la federación dirigida por Rubiales. Las futbolistas se quejaron de métodos de entrenamiento anticuados y de un comportamiento controlador, y se negaron a jugar con el equipo nacional, aunque tres de ellas regresaron y participaron en el Mundial.
Las jugadoras de la selección femenina también han dicho que los altos ejecutivos del fútbol les han faltado al respeto, y afirmaron que el equipo masculino recibía equipamiento y trato superiores. Las quejas persisten desde hace décadas. Antes del ascenso del equipo español, la selección femenina estuvo dirigida durante 27 años por Ignacio Quereda, que llamaba a algunas jugadoras “chavalitas”. Finalmente fue destituido cuando las jugadoras protestaron.
Las reacciones de rechazo a las palabras de Luis Rubiales no se hicieron esperar y el gobierno español anunció el inicio de los trámites necesarios para suspenderlo del cargo. Aunque tiene una capacidad limitada para castigar a los miembros de la federación de fútbol, después de que Rubiales hiciera sus declaraciones, indicó que estaba tomando medidas para suspenderlo.
Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y secretario de Estado para el Deporte, declaró “Vamos a actuar, hemos activado todos los mecanismos para tomar las medidas oportunas”. Además, luego de recibir cuatro denuncias, el CSD amenazó con descalificarlo de ocupar un cargo público por violar la ley nacional deportiva en materia de violencia sexual si la federación no lo despedía primero.
Por su parte, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del gobierno de España, y a otros políticos españoles destacados pidieron la renuncia del directivo por lo que llamaron “acoso”. Díaz agregó que “Rubiales sigue sin saber dónde está ni lo que ha hecho”.
Pedro Sánchez, el presidente del gobierno, dijo que el comportamiento de Rubiales era “inaceptable” y que sus disculpas “no son suficientes”. Siguieron las especulaciones de que el dirigente del fútbol estaba en la cuerda floja.
La FIFA, el organismo rector del deporte mundial, emprendió un proceso disciplinario contra Rubiales y este sábado optó por “suspender provisionalmente al señor Luis Rubiales de todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional”, dijo en un comunicado. “Esta suspensión, que será efectiva a partir de hoy -26 de agosto-, es por un período inicial de 90 días, a la espera del procedimiento disciplinario”, añadió la FIFA.
La FIFA señaló que comunicó su decisión a Luis Rubiales, a la Federación Española de Fútbol y a la Asociación Europea de Fútbol (UEFA). El organismo añadió que no se pronunciará sobre ninguna medida disciplinaria hasta que concluya el proceso contra Rubiales y como reacción a la decisión de la FIFA, la federación española comunicó que el vicepresidente, Pedro Rocha Junco, asume la Para algunos sectores, el hecho pone en riesgo la propuesta de España para ser sede, junto con otros dos países, Portugal y Marruecos, de la Copa Mundial Varonil de 2030.
El organismo también le ordenó a Rubiales o a cualquier representante de la RFEF que se abstengan de intentar contactar a la futbolista de 33 años.
La campeona del mundo había señalado antes de la determinación de la FIFA que tanto ella como su familia han sido presionadas para hacer comentarios, “de diferentes maneras y a través de diferentes personas, la RFEF ha presionado a mi entorno (familia, amigos, compañeras, etc.) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”, expresó y destacó que no tenía ninguna obligación de ceder para ‘limpiar’ la imagen de Rubiales, “no tengo que apoyar a la persona que ha cometido esta acción en contra de mi voluntad, sin respetarme, en un momento histórico para mí y para el deporte femenino de este país”, escribió.
Jennifer Hermoso reveló que, si no se toman acciones contundentes respecto al directivo, no regresará a las filas de ‘La Roja’. “He tomado la decisión de no volver a jugar para la Selección mientras continúen los actuales dirigentes” y eso fue secundado por el resto del equipo femenil campeón del mundo, quienes piden “cambios reales, tanto deportivos como estructurales, que ayuden a la Selección Absoluta a seguir creciendo, para poder trasladar este gran éxito a generaciones posteriores”, apunta el equipo español.
Inicialmente, al propagarse las imágenes en video del beso en las redes sociales, muchos españoles reaccionaron con disgusto, la inconformidad creció a lo largo de la semana y llegaron a su clímax con la cínicas declaraciones del presidente del futbol español, quien señaló que “necesita descansar” y se irá unos días con su familia a Motril, cuyo Ayuntamiento anunció que en el próximo pleno debatirá si retira su Medalla de Oro que le dio en 2021 como reconocimiento a su trayectoria unida al mundo del fútbol, pero ahora su comportamiento “no es lo más acertado en el puesto que representa”.