Guadalupe del Toro sigue sin justicia

 Guadalupe del Toro sigue sin justicia

Su agresor sigue ejerciendo violencia, dice Verónica, su hermana

@Marina Martínez

“No le bastó asesinarla, para seguir ejerciendo violencia contra mi hermana”, afirmó Verónica hermana de María Guadalupe del Toro Morales, asesinada el 23 de diciembre del 2019.

Así lo manifestó, tras suspenderse por sexta ocasión la audiencia para el desahogo de pruebas y se pueda fincar su responsabilidad en el feminicidio de la joven de 28 años, madre de dos hijos que tuvo durante los 16 años de matrimonio que tuvo con Martín N.

Martín ha utilizado todo tipo de recursos legales, para alargar el proceso jurídico en su contra y se le pueda dictar una sentencia, este miércoles, por quinta ocasión, a la hora de arrancar la audiencia, notificó que había decidido cambiar de defensores jurídicos, hecho que le permite, posponer el caso, hasta que los nuevos litigantes tengan pleno conocimiento en la materia.

“Sigue pasando esto, pero se sigue argumentando que es un derecho de ellos, de contar con su defensa, está bien, pero que se hace para evitar que cambie en cada audiencia de abogado y con ello no se brinde el debido curso al caso, tenemos un desgaste emocional en todos los sentidos, los victimarios tienen derechos, pero yo le pregunto a las autoridades, dónde está el derecho de las víctimas”, cuestionó Verónica, hermana de la víctima.

Y es que, durante 2 años, Lupita, como le decían sus familiares, no ha tenido justicia, su cuerpo fue encontrado el 30 de diciembre, 5 días después de su desaparición.

La necropsia indicó que Lupita había fallecido por asfixia mecánica por estrangulamiento.

La víctima tenía separada más de 9 meses de su agresor, sin embargo, éste no le había dejado llevarse a sus hijos, pero le permitía que los visitará.

El 23 de diciembre, Lupita fue a ver a uno de sus dos hijos, -de 11 y 15 años de edad-, pero llegó acompañada de un amigo, situación que enardeció a Martín N.

Al devolver al niño, la mujer le informó que volvería al día siguiente a entregar algunos juguetes a su hijo.

El 24 de diciembre, Lupita volvió, pero Martín había encargado a los hijos de ambos con familiares y esperaba solo en casa a la víctima.

Tras una intensa discusión, Martín subió por la fuerza a una camioneta a Lupita, para nunca más volver con vida.

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