No más explotación de hembras para la venta masiva de cachorros en Michoacán
Ahora los criaderos estarán vigilados por Secretaría de Medio Ambiente, ayuntamientos y asociaciones protectoras de animales
@Fonema / Mascotas
En Michoacán, existen nuevas medidas que ayudan a mejorar la calidad de vida de los animales domésticos, desde mantenerlos sanos, con una alimentación adecuada, sin sufrimiento, dolor o estrés, recibiendo atención, amor y cuidados.
Es Ley para Garantizar los Derechos, el Bienestar y Protección de los Animales en Michoacán, donde se prohíbe de manera firme, que se continúe con la venta de especies domésticas por medio de intermediarios, ya que el sólo hecho de dejarlos por días y noches enteras sin ningún tipo de interacción humana o con los de su especie, sin paseos para disminuir el estrés, hacen que estos animalitos, tengan problemas de adaptación una vez que han sido adquiridos.
Desde este año, la Secretaría del Medio Ambiente, así como a los ayuntamientos, con el apoyo de las asociaciones protectoras, para que los establecimientos de crianza de animales domésticos sean supervisados al menos de manera semestral.
Esta ley intenta evitar la explotación de hembras que son preñadas constantemente y por años, o incluso por toda su vida fértil, al punto que esta práctica les desarrolla tumores, quedan descalcificadas, enfermas, pierden movilidad al estar encerradas en jaulas y al final, tienen un destino cruel, todo por un fin comercial.
Por esta razón, por cuestiones de madurez reproductiva y eficiencia biológica, las hembras sólo se aparearán después del primer año de vida, una sola vez al año y hasta la edad de 4 años y es obligatorio que todos los animales que enajenen o transfieran mediante cualquier título legal a terceros, se encuentren desparasitados y vacunados de acuerdo con su edad biológica, mediante un médico veterinario.
Estas leyes favorecen la formalidad y legalidad de los establecimientos dedicados al criadero, comercialización y pensión de animales domésticos en Michoacán, los cuales, por muchos años, han sido reproducidos y comercializados sin ninguna restricción legal, sanitaria o ética, permitiendo su venta o exhibición bajo cualquier circunstancia, sin cuidar su salud y pudiendo ser víctimas de maltrato.