Escaramuza reina de Charros de Morelia, Ángela Teresa Cano Molina

 Escaramuza reina de Charros de Morelia, Ángela Teresa Cano Molina

Fue coronada por la Asociación de Charros por el periodo 2023-2025

@Dulce Mar

A casi un centenar de años de su incursión en la charrería y 70 de surgir en el ámbito competitivo, la escaramuza charra no ha dejado de evolucionar. No solamente ha sido un factor determinante en la existencia del único deporte netamente mexicano, sino que ha contribuido a la conservación de tradiciones, en la lucha por la igualdad de género y en estos momentos está dando un paso trascendental al participar en suertes que por años solamente estaban destinadas a los hombres.

Así lo ha dado a conocer Ángela Teresa Cano Molina, quien este viernes fue coronada como Reyna de la Asociación de Charros de Morelia por el periodo 2023-2025 y quien representa que la charrería, como una práctica originalmente rural que inició en las comunidades dedicadas a la crianza del ganado vacuno y equino, es transmitida de generación en generación, ya que sus padres y abuelos han pertenecido a la tercera asociación de charros más longeva del país.

Y es que fue en 1925, cuando se eligió a Ana María Gabucio como capitana y reina de la primera asociación en México, la Nacional de Charros, y años después, Rosita Lepe ideó una silla más cómoda y segura para las mujeres, y junto a su padre, creó el traje de charro femenino, en 1937. Fue en 1952, cuando el instructor de la primera Escuela de Charrería creó variantes de este arte ecuestre para un grupo de niños y niñas, presentados bajo el nombre de escaramuza charra.

La mujer es un eje fundamental en la charrería, como madre, hija, hermana y esposa, y en la mayoría de las ocasiones, como una deportista consagrada que participa en equipo como escaramuza, pero socialmente tiene la característica histórica de acompañar a hombre en uno de los episodios más significativos para el país, como lo es la Revolución Mexicana, cuando surgen Las Adelitas.

La reyna de los charros morelianos señala que en la escaramuza destaca de cinco puntos importantes en sus competiciones charras, ya que tiene como marco histórico la preservación del vestuario y tradiciones, los caballos son conducidos a la usanza de la rienda charra y en conjunto, las ocho demuestran al galope una Rutina Obligatoria de Competencia, están integrada, única y exclusivamente por jinetes del género femenino y en cuanto al atuendo, vestuario y que porta una dama charra, niña o adulta, en competencias oficiales, competencias amistosas, concursos de presentación y su uso en eventos sociales, debe ser con respeto.

Las esposas de los socios, así como las hijas y hasta la nietas son quienes se han encargado de mantener la tradición, y gracias a la familia siempre ha habido un equipo de escaramuzas de la asociación, señala Angela Cano, agregando que en ocasiones se han tenido equipos infantiles y juveniles y actualmente se cuenta con la llamada Escaramuza Monumental, donde no son ocho personas, son 16, y al igual de presentarse en competencias, también lo hacen en eventos especiales, siendo una de los muchas evoluciones que han tenido.

Pero sin duda uno de los avances más significativos se ha dado en el aspecto competitivo, ya que hace algunos años, su participación se enfocaba en la destreza y habilidad para hacer varios ejercicios sobre caballo donde se hace gala de coordinación y disciplina, así como en la suerte denominada “raya”, suerte que consiste en que la jinete detenga bruscamente el caballo a pleno galope en un rectángulo a mitad del ruedo.

Pero a esa Raya, ahora se ha incorporado a la suerte inicial de la competencia charra, la Cala de Caballo, donde además de frenar de golpe el galope del equipo, se muestra “dar los lados” para exhibir el control del equino y lograr puntuaciones.

Cano Molina dio a conocer que a últimas fechas, la también ha incursionado en el Coladero, suerte que consiste en tomar por la cola un astado en velocidad y derribarlo mientras se monta el caballo, una suerte de requiere, más que de fuerza, de una elevada técnica.

Una de las característica principales de una escaramuza es que siempre “deben mirar al frente y mantenerse bien derechitas”, circunstancia que a Angela Teresa “me ha ayudado bastante a crecer como persona”, ya que desde niña se lo inculcaron tanto en la parte deportiva, “porque hay que ser constante en los entrenamientos”, y en la responsabilidad tanto individual como en el equipo, “por el esfuerzo y dedicación que se debe tener” y que con el paso del tiempo “me ha ayudado a formarme como persona”.

Reconoce que ser escaramuza “económicamente si es poco elevado, pero con ganas se puede todo”, siendo el mantenimiento de caballo lo más complicado, pero es no es ningún impdimento para quienes pretender formar parte del considerado auténtico deporte mexicano, ya que en la escaramuza “se enseña a montar, a portar la vestimenta, ya sea el traje de adelita, de media gala y gala o china poblana” que son parte fundamental de la esencia de la mujer charra.

 

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