Diario de una mamá milennial
Decirlo o no decirlo, he ahí el dilema
Mi querida bebé pasamos el peligro y ya con 12 semanas fuimos a verte por ultrasonido estructural para saber que todo estuviera bien.
¡Que nervios! Tu papá y yo estábamos muy preocupados porque no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y la doctora que nos hizo el ultrasonido era muy seria, pasaron 10 minutos y la doctora nos comenzó a decir.
-Aquí está su cabecita, tiene tamaño normal, esta es su columna, su piecito derecho e izquierdo, tiene cinco dedos en cada pie. El cordón tiene apariencia normal con tres terminales. Es decir, todo normal.
Siendo primeriza, no tenía ni idea qué preguntarle, lo que más me tranquilizó fueron tus cinco deditos, todo estaba bien, me lo repetía constantemente en mi cabeza, todo el día, todos los días.
Pero conforme pasaban los días también aumentaba la presión de cuándo le íbamos a decir a la familia de tu existencia; primero el doctor había pedido que no lo compartiéramos, pero ahora que podíamos ya no queríamos hacerlo, porque creo que preferíamos guardar el secreto y los dos reíamos al pensar en la posibilidad de no comentarlo con nadie hasta que nacieras, lo cual se favorecía porque casi no salíamos debido a la pandemia.
En fin, no podíamos ocultarlo por mucho tiempo y llegó el momento de compartirlo. La primera fue tu tía, claro que se súper emocionó hasta las lágrimas, ella sabía lo anhelada y deseada que eras y la expectativa y alegría por tu llegada.
Luego, llegó el turno de tus abuelas, primero mi mamá; nos fuimos a desayunar un sábado y fue tu papá quien les dio la noticia a ella, a tu tía abuela y a tus primitas. Las lágrimas no se hicieron esperar, fue un momento muy emotivo, de abrazos y mucha felicidad.
Al día siguiente tocó el turno a la mamá de tu papá, también él fue el encargado de dar la noticia y pues más lágrimas y buenos deseos.
Rápido nos organizamos y planeamos la forma de dar la noticia de si fueras niña o niño. En consulta nos preguntaron si queríamos saber y la respuesta fue que no, tuve el resultado por una semana en un sobre y fui muy fuerte para no verlo y que fuera realmente una sorpresa.
Ahora se critican mucho los llamados Gender Reveal, y pues yo no tengo mucho que decir, estábamos en pandemia y se me ocurrió que era una buena forma de compartirlo con todas las personas que quiero y nos quieren.
Sobre esto debo decirte que casi no tenía pancita y pues me hice a la idea de que quizá serías niño, así que cuando vi los papelitos rosas pues me sorprendí totalmente. Serías niña… mi niña.
Ahora debíamos buscarte un nombre.