Yo quiero jugar como niña

 Yo quiero jugar como niña

Verónica Hernández tuvo la responsabilidad de tomar el mando del primer equipo femenil de Monarcas que participó en la Liga Mx

@Víctor Ruiz

Les pide intensidad. Mientras las nueve futbolistas adolescentes trabajan en espacio reducido, la entrenadora Verónica Hernández Zamudio da indicaciones una y otra vez, tratando de que la jugada salga perfecta. Las canchas de la Unidad Deportiva Cuauhtémoc (UDC) están semivacías y en el cielo la amenaza de lluvia es latente; pero la estratega no para. Silba cuantas veces sea necesario para repetir la dinámica.

Todo comenzó hace 27 años, cuando recién egresada de la Escuela Normal de Educación Física (ENEF) se percató de que el futbol era el deporte que más llamaba la atención entre sus alumnos. En un ejercicio de autocrítica, también se dio cuenta de que le faltaban conocimientos para poder orientar correctamente a sus alumnos; pero por aquellos años, el deseo se combinó con la oportunidad.

“En ese tiempo llegó a la ciudad la Escuela Nacional de Directores Técnicos, la cual era traída por el preparador físico del Atlético Morelia, Carlos García. Fui a inscribirme y me encontré con alguien consternado porque no entendía cómo pretendía ingresar en una actividad que era dirigida para varones, pero le dije que no me importaba, que lo que yo quería era aprender”.

Tras aquel curso, vinieron las oportunidades; sin embargo, los prejuicios, el hermetismo y el machismo seguían presentes. El actual director técnico de Pumas, Andrés Lillini, fungía como director de Fuerzas Básicas de Monarcas Morelia en aquel tiempo y fue él quien invitó directamente a Verónica Hernández a sumarse al club.

El argentino sabía de la capacidad de la entrenadora y por ello, le encomendó su primera tarea: implementar un programa de coordinación motriz en los futbolistas. Pero otra vez vinieron las trabas. Los entrenadores se mostraban renuentes a colaborar y los futbolistas terminaban por replicar estas conductas.

“No querían participar, era raro ver a la figura femenina en el campo, ya que era considerando un espacio para los varones. Por fortuna, Andrés Lillini tuvo bien hacer una reunión en la que comunicó que era obligatoria la actividad y que tenían que darme la oportunidad”.

Costó trabajo. Mientras Verónica implementaba sus actividades en las canchas de la UDC, las agresiones verbales eran una frecuente por aquellos que caminaban por el lugar. “Me silbaban, me decían que mejor me fuera para la casa, que me pusiera a cocinar. Si no había insultos, me mostraban indiferencia”. 

A la entrenadora poco le importó, para ese momento ya estaba dentro de sus objetivos incursionar en un terreno fértil para las mujeres y sabía que era la oportunidad de ir derrumbando puertas para generar espacios a otras como ella.

Paso por Monarcas

Verónica Hernández tuvo la responsabilidad de tomar el mando del primer equipo femenil de Monarcas que participó en la Liga Mx. Se trataba de un formato recién creado, el cual la mayoría de los clubes del futbol mexicano no vieron con buenos ojos, pero no tuvieron otra opción más que acatar la orden dictaminada desde la federación.

“Antes de la Liga Femenil, todos los espacios de dirección técnica eran ocupados por hombres. Llega esta competencia, pero las condiciones no eran suficientes, se trataba de un proyecto sin inversión, donde los clubes no estaban de acuerdo con dar el siguiente paso”.

La entrenadora no lo esconde. Asegura que el trato recibido por los medios de comunicación llegó a ser injusto, ya que argumenta que se trataba de un equipo nuevo que apenas estaba en la búsqueda de hallarse un sitio. No obstante, celebra que se abrieron espacios gracias a la solidaridad que se conformó entre el género femenino.

Actualmente Verónica Hernández trabaja con un grupo de futbolistas de la categoría Sub-15. A algunas de ellas las conoce desde hace cuatro años. Ha observado su proceso, su crecimiento, las ha visto campeonar y desarrollarse como deportistas y personas.

También es sincera. Lamenta que en América Latina todavía no están listos para ver a una directora técnica al frente de un equipo profesional de hombres. Argumenta que se ha avanzado en la parte de la inclusión, pero no de la equidad: la disparidad de salarios y cargos sigue siendo evidente. Pero hay pasos. Así como en la política cada vez hay más mujeres que están al mando en diferentes estados, dice que tarde o temprano lo mismo sucederá en el futbol. Y ahí sí, ya no habrá vuelta atrás.

 

 

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