CONOCE LAS HEROÍNAS DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

 CONOCE LAS HEROÍNAS DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

Aunque la participación de la mujer se mantuvo en el anonimato y su papel público no fue valorado en su totalidad, este movimiento contó con el aporte de mujeres de todos los sectores sociales.

@Fonema / Redacción

Altagracia Mercado, Ana María Machuca, Rosa Jacinta de la Paz, María Francisca La Fina, Francisca Marquina de Ocampo, María Josefa Martínez Navarrete, María Ignacia Rodríguez de Velasco, Marcela Madre de los Desvelados, María Tomasa Esteves y Salas, Gertrudis Bocanegra y Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín fueron algunas de las heroínas que dejaron a un lado los prejuicios y el reconocimiento social para unirse a la lucha independentista.

Fue una de las mujeres más destacadas del movimiento de la Independencia de México. Nació el 8 de septiembre de 1768, en Valladolid —hoy Morelia, Michoacán—. En 1791 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez, quien trabajaba en la Secretaría de la Real Hacienda y en la Oficialía del Virreinato de Nueva España, posteriormente fue corregidor de Querétaro.

Tras enterarse que los realistas habían descubierto la conspiración libertaria, Domínguez convenció a los insurgentes para adelantar la fecha de la Independencia, motivo por el cual las autoridades la amenazaron con encarcelarla.

Su esposo Miguel, enterado de la situación, la encerró en su cuarto para aislarla y protegerla, pero Josefa se las ingenió para enviar a un mensajero hasta San Miguel el Grande y dar aviso de la situación. La Corregidora fue apresada por autoridades españolas por más de tres años por este hecho de traición a la corona.

Esta ilustre mexicana iniciadora y promotora del movimiento falleció el 2 de marzo de 1829, a los 61 años de edad, en la Ciudad de México, y enterrada en el Convento de Santa Catalina, pero poco tiempo después sus restos fueron trasladados al Panteón de Queretanos Ilustres, en Querétaro, donde también se encuentran los de su marido.

Leona Vicario

Fue una de las figuras más destacadas de la Guerra de Independencia de México, en la que se dedicó a informar a los insurgentes de todos los movimientos que podían interesarles y que ocurrían en la capital del virreinato; además, de manera clandestina enviaba mensajes a los familiares de los insurgentes para mantenerlos informados.

La labor por la cual se encuentra en la lista de las mujeres ilustres del movimiento fue por su convencimiento hacia los armeros vizcaínos del virreinato para la fabricación de cañones y fusiles.

Leona Vicario fue esposa de Andrés Quintana Roo y miembro de Los Guadalupes —uno de los primeros grupos autonomistas—. Financió con su propia fortuna la insurgencia. Fue una de las primeras mujeres periodistas de México. Impulsora del feminismo y de la cultura, se enfrentó a numerosos riesgos para difundir la ideología de los libertadores. Le fue concedido el título honorífico de Benemérita y Dulcísima Madre de la Patria por el Congreso de la Unión en 1842.

 

Murió a los 53 años en su casa. Su nombre está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro, sede de la Cámara de Diputados de México.

Rita Pérez de Moreno

Originaria de San Juan de los Lagos, en Jalisco, fue una militante mexicana de la insurgencia durante la Guerra de Independencia de México. Estuvo casada con el insurgente Pedro Moreno, a quien acompañó en la campaña de la independencia en el sitio del Fuerte del Sombrero.

Durante su estancia en ese lugar supo que su hija pequeña era prisionera por el jefe realista Brilanti. Una vez conquistado el sitio del Fuerte del Sombrero, fue hecha prisionera y conducida a León con sus hijos.

Fue hasta lograrse el triunfo de la Independencia cuando Rita Pérez regresó a su lugar natal y murió a la edad de 82 años. Su nombre está inscrito en letras de oro en el Salón de Sesiones del Poder Legislativo de Jalisco. El 27 de agosto de 2010 los restos de la heroína fueron trasladados a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, tras una ceremonia con cortejo fúnebre que inició en Palacio de Gobierno, junto con la develación de su estatua creada por el escultor Rubén Orozco Loza.

En la Casa de la Cultura de la ciudad de Lagos de Moreno, el 5 de mayo de 2010, se llevó a cabo la presentación del libro Doña Rita, heroína y benemérita de Jalisco, escrito por Rogelio López Espinoza, con un tiraje de 2 mil 500 ejemplares, los cuales se distribuyeron en diferentes partes del estado de Jalisco.

María Josefa Marmolejo de Aldama

Fue hija de José Francisco Marmolejo, regidor y alcalde de la ciudad de León en aquel entonces. Fue esposa de Ignacio Guillermo Aldama y González, para 1810, cuando la guerra de Independencia estalló, la pareja contaba con 17 años de matrimonio. Marmolejo de Aldama fue una mujer sobresaliente en este movimiento.

De carácter fuerte, destacó por su aplomo y su sentido de dignidad por negarse a colaborar con la causa realista, junto a las hermanas del cura Hidalgo y otras damas de sociedad, quienes se ocultaron en San Miguel de Allende de la tropa del general Félix María Calleja; tras ser descubiertas, se niegan a informar del paradero de los hombres que partieron a la lucha.

Tanto ella como las hermanas del cura Hidalgo se distinguieron desde entonces por su aplomo y su profundo sentido de dignidad al nunca revelar el paradero de sus maridos, quienes habían partido hacia la revolución.

Antonia Nava de Catalán, La Generala

Fue una mujer militar mexicana, hija predilecta de Tixtla, Guerrero, y heroína de la Independencia de México. Nava fue esposa del militar insurgente Nicolás Catalán, quienes participaron en la guerra junto a José María Morelos hasta su muerte.

 

Es recordada por presentarse ante el general Nicolás Bravo, con actitud enérgica al lado de numerosas mujeres, para decirle: “Venimos porque hemos hallado la manera de ser útiles a nuestra Patria. ¡No podemos pelear, pero podemos servir de alimento! He aquí nuestros cuerpos que pueden repartirse como ración a los soldados”, y dando ejemplo de abnegación sacó del cinto un puñal y se lo llevó al pecho. Su acto generó gran admiración y motivación, las mujeres se armaron de machetes y garrotes y salieron a pelear contra el enemigo.

Se ganó el título de La Generala cuando su esposo fue asesinado por los realistas; Morelos la llamó para consolarle y decirle que ese y más sacrificios debían hacerse por la Patria, a lo que La Generala contestó: “No vengo a llorar, no vengo a lamentar la muerte de mi esposo, sé que cumplió con su deber; vengo a traer cuatro hijos; tres que pueden servir como soldados y otro que está chico será tambor y reemplazará a su padre”.

María Manuela Molina

Nació en Taxco en 1745. Participó en las campañas de Morelos al lado de otras mujeres. Se le concedió el cargo de capitana y logró poner en fuga a los realistas. En un diario de la expedición de Morelos a Acapulco desde Oaxaca, se lee: “Llegó doña María Manuela Molina, india natural de Taxco, capitana titulada de la Suprema Junta.

Esta mujer llevada del fuego sagrado que inspira el amor de la patria, comenzó a hacer varios servicios a la nación hasta llegar a acreditarse y levantar su compañía. Se ha hallado en siete batallas y entusiasmada con el gran concepto que el señor General le han acarreado sus victorias, hizo viaje de más de cien leguas para conocerlo, expresando después de lograrlo, que ya moriría gustosa, aunque la despedazara una bomba de Acapulco. Ojalá que la décima parte de los americanos tuvieran los mismos sentimientos”.

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