La conexión con Dios le permite crear cosas maravillosas con sus manos

Esta es la historia de Verónica Ávalos, diseñadora de joyería artesanal en Morelia

@Karla Ayala

La historia de Verónica Ávalos comenzó en Morelia donde nació, en una tenencia llamada Santa María, desde pequeña le gustaban las manualidades, sin embargo, nunca se imaginó que ese era su gran don y con lo que se iba sentir realizada como persona y conectada con el Creador.

Se casó muy pequeña, apenas tenía 17 años y como muchas historias en Michoacán su marido migró a Estados Unidos en busca de una mejor situación para la joven pareja, cansada de estar sola y de pasar apuros económicos, Verónica Ávalos comienza casi por curiosidad a estudiar para crear joyería artesanal.

Para seguir a su marido se muda al vecino país del norte y ahí sufrió la pérdida de dos embarazos, situación que la dejó en depresión y que la obligó a crear más accesorios, los cuales eran bien recibidos en donde la pareja radicaba.

De regreso a Morelia, abatida de la pérdida de sus bebés y con el miedo de no poder concretar el sueño más grande de su vida, ser madre, comienzan una historia nueva donde lo más importante era conformar su familia con hijos.

No pasó mucho tiempo para que Vero se embarazara de nuevo, casi postrada en cama por 9 meses, por fin logra su anhelado sueño de ser madre. Para ella la maternidad no fue fácil y menos cuando su primer hijo creció, porque cada 15 días se enfermaba de las vías respiratorias y les provocaba gastos a los padres, así como muchas preocupaciones para Vero.

Aunque dejó de lado la creación de bisutería, la necesidad la obligó a regresar a su pasión y a vender sus joyas personalizadas. Su segundo embarazo igual fue de alto riesgo, pero, en esta ocasión no paró sus actividades creativas.

Las dificultades, carencias, los problemas, las preocupaciones han hecho en Vero abrir un canal directo de comunicación con el Creador, arropado de él es que ha podido salir de la depresión y con su guía forma tan exquisitas joyas que han consolidado su marca personal, Vero Arte.

El estilo de Vero es único, caracterizado de muchos colores mexicanos, material a base de semillas, barro, cobre, palma y cristal cortado une entre alambre fino que forman figuras hermosas, su favorita los colibrís porque le dan abundancia y las que más destacan entre sus muchas creaciones son las flores de palmas.

 

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