Cartón, Cartona y Bolsita de Asa dan amor sin condiciones

 Cartón, Cartona y Bolsita de Asa dan amor sin condiciones

Es la historia de tres lomitos callejeros que protegen a una joven, ella es empleada de una Plaza Comercial de la avenida Juan Pablo II. Los perritos la acompañan cuando la chica se desplaza a su casa

@Marina Martínez

Cartón, Cartona y Bolsita de Asa, son tres lomitos inseparables, carecen de un hogar y, por ende, de una familia, no obstante, han creado de su día, una peculiar rutina donde visitan una plaza comercial al sur de la ciudad y reciben un poco de alimento, atención y cuidados, por parte de los trabajadores del lugar.

Los tres lomitos, tienen una estrecha amistad, nunca se separan, recorren la Avenida principal Juan Pablo II, en la capital michoacana en la búsqueda de un poco de atención de los transeúntes del lugar, mientras que, de 3 de la tarde a 8 de la noche, arriban a la Plaza Comercial, donde una joven de nombre Lucía, les proporciona un poco de alimento y agua, en agradecimiento, ellos la esperan hasta que termina su jornada laboral para acompañarla caminando varias cuadras hasta su casa y protegerla de cualquier desconocido.

“Son una ternura, necesitan mucho amor y atención, lamentablemente, yo no los puedo adoptar, vivo en un pequeño departamento y dado que son de talla grande es imposible ingresarlos, aunado a que yo ya tenía dos gatos”, lamenta.

Lucía, comparte que le gustaría que Cartón, Cartona y Bolsita de Asa, fueran adoptados por la misma persona, en aras de que, permanecieran juntos como se han mantenido hasta este momento, no obstante, reconoció que le dolería dejar de ver a sus tres grandes amigos.

Los tres lomitos, se han convertido en la sensación de lugar, reciben cariños y mimos de los visitantes a la Plaza Comercial, sin embargo, continúan durmiendo en la vía pública, sin alimento y agua permanente.

Dentro de sus posibilidades, Lucía, ha coadyuvado para que los tres sean esterilizados y con ello, se evite la proliferación de más lomitos callejeros en estado de vulnerabilidad.

Consideró que, es necesario la sensibilización de la clase patronal y que permitan el ingreso de lomitos callejeros a los negocios, para que, puedan resguardarse de la lluvia frío y calor, además de que, son excelentes protectores de los lugares en los que se les permite pernoctar.

Comparte que, durante el día los lomitos, asumen un papel de vigilantes privados de un complejo habitacional residencial, cercano al centro comercial, mientras que, por las tardes, se trasladan alrededor de 2 kilómetros, para arrancar con su segunda jornada laboral, el cuidado a los clientes y trabajadores de la citada plaza.

Entre juegos y mordiscos, los tres perritos callejeros, no dejan de estar en alerta, en cuanto notan la presencia de algún extraño, que les genera desconfianza, abandonan por segundos, la espontánea alegría, para levantar las orejas y la cola, observarlo fijamente, desde la planta alta y empezar a ladrar, como un elemento disuasivo, informando que la Plaza Comercial, cuenta con tres profesionales de la seguridad.

Cartón, Cartona y Bolsita de Asa, acompañan a Lucía hasta su casa alrededor de la una de la mañana, tras cerrar la puerta de su casa, ellos se regresan en las inmediaciones de la Plaza Comercial, para continuar cuidando el lugar, y, ¿Por qué no? También, jugar otro rato más y pernoctar con un poco más de seguridad de la crueldad que implica para los animales andar en las calles.

Pide a todos aquellos interesados en adoptar, que consideren a los tres grandes amigos, para evitar que sean separados, pero, que puedan brindarles el suficiente amor y cuidado y además cuenten con un espacio suficientemente grande, que les permita jugar, pero alejados del peligro, del tráfico vehicular o las personas que disfrutan del maltrato animal.

La joven de nombre Lucía, indica que, pueden tener comunicación para conocer a los lomitos al número celular 44 33 58 17 40.

Los tres lomitos de talla grande, sin raza fifi, pero de gran corazón, esperan una familia que los cobije, Bolsita de Asa, la más tímida, le da pena acercarse a las personas, no obstante, tras algunos minutos de análisis, rompe el miedo y decide interactuar con los visitantes, empero, con algunas reservas y desconfianza, siempre alerta, para emprender la huida en caso de notar algún movimiento que pueda representarle peligro a su integridad física

Mientras que, Cartona, es la más juguetona, desinhibida y extrovertida, sin miedo alguno, ella se acerca a todo aquel que voltee a brindar una mirada, que representa una puerta a la atención y caricias.

Por su parte, Cartón es el líder de la manada, “está loco”, afirma Lucía, con una ligera sonrisa melancólica, de no poder brindarles un lugar seguro a sus amigos.

Apela al buen corazón de los propietarios y disfruta que propios y extraños, que visitan la plaza comercial, vean con agrado que los tres inseparables amigos, pueden ingresar al lugar, y recorran los pasillos, jugando, por supuesto, sin dejar estar alerta, para hacer prevalecer la seguridad del lugar

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