Las heces de los perros es un problema de salud pública: Daniela de los Santos

 Las heces de los perros es un problema de salud pública: Daniela de los Santos

Se estima que por cada 6 michoacanos hay un perro en condición de calle, muchos de ellos contribuyen en la contaminación

@Karla Ayala

En Michoacán se estima que por cada 6 ciudadanos hay un perro en situación de calle, explicó la diputada local, Daniela de los Santos Torres en entrevista para Fonema Comunicaciones. Los lanudos callejeros por su condición generan infecciones para las personas, de tal forma que, este problema debe ser considerado como de salud pública por las instituciones públicas, dijo.

Si bien hay campañas de vacunación y esterilización para los perros callejeros en Michoacán, lo cual ayuda a que no haya enfermedades como la rabia, el problema de las excretas es un foco de infección de parásitos para los humanos, y en gran medida se origina con los perros callejeros, detalló la también activista.

Parásitos en los perros

La mayoría de las enfermedades parasitarias de los perros son transmisibles al humano. Por ejemplo, la toxocariosis, producida por el parásito denominado Toxocara canis, es transmitida por la materia fecal de los perros y su fase larvaria se encuentra en las heces.

“Esa fase tiene que incubarse en el ambiente, entonces, al dejar el excremento expuesto a las condiciones de oxígeno, humedad y tierra, provoca que la fase infectante de un parásito pueda ser ingerida por el humano”, explica la doctora Yazmín Alcalá Canto, de la FMVZ de la UNAM.

Agrega que los niños pueden ingerir el parásito cuando comen tierra, por ejemplo, cuando juegan en un parque o jardín, donde puede haber excremento de perro expuesto, quizá de hasta dos o tres semanas y en condiciones favorables del ambiente para el desarrollo de Toxocara.

El parásito Toxocara puede causar una distensión abdominal leve, problemas gastrointestinales y hasta ceguera, porque la larva empieza a migrar en el organismo del humano y al ver que no está en un perro entra en estrés y se convierte en un parásito errático, y se va a órganos como el hígado, la cámara ocular. Muchas veces la infección se llega a confundir con un tipo de cáncer conocido como retinoblastoma.

Otra enfermedad es la ancylostomosis, provocada por un parásito, denominado Ancylostoma caninum. Este parásito también tiene la capacidad de penetrar por la piel y le gustan los suelos arenosos. En parques en los que existen areneros o incluso en las playas, es muy común su presencia y si no es ingerido, también puede ser adquirido vía cutánea.

Los perros pueden infectarse con estos parásitos al comer o lamer la materia fecal de otro animal infectado. En el caso del humano se infecta si manipula o juega con la arena o la tierra que hay en un parque que contiene heces o si toca una superficie que esté infectada y que posteriormente no se lave las manos e ingiera algún alimento.

Otro parásito común de encontrar en las heces de los perros es Giardia; provoca problemas gastrointestinales severos, diarreas crónicas, colitis crónicas tanto en los perros como en humanos. Es difícil de remover y, al igual que Cryptosporidium, lo único que los mata es exponerse directamente a la luz solar durante por lo menos 4 horas, así como la remoción mecánica.

Cuando las heces se secan y se pulverizan, hay agentes, sobre todo huevos de cestodos, por ejemplo, Echinocococcus granulosus, que puede llegar a estar en perros que hayan consumido vísceras o carne cruda de borrego o de cerdo que haya tenido la fase larvaria.

La investigadora destaca que estas problemáticas pueden presentarse tanto en perros que tienen dueño como en aquellos que viven en la calle, ya que los primeros, aunque sí han sido desparasitados, cuando sus dueños los sacan a la calle, pueden oler o lamer el pasto de algún jardín donde previamente hubo materia fecal infectada de algún otro perro que no había sido desparasitado.

Concluye la doctora que sí es un gran problema la presencia de propágulos de parásitos en las excretas de perros que son transmisibles al humano, por lo que lo ideal es recogerlas y desecharlas apropiadamente; es recomendable realizar pruebas coproparasitoscópicas en los perros para saber si es necesario desparasitarlo, aunque -en medicina veterinaria se opta preferentemente por la desparasitación preventiva en el caso de perros por la relevancia en salud pública.

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