Salud para los adultos mayores, principal ganancia preventiva: Eva Contreras

Cursos de capacitación para la atención de personas de la tercera edad

@Dulce Mar

El envejecimiento es un proceso natural que se puede hacer más lento con actividad física y con ello se tiene una mejor calidad de vida, pero poco es el trabajo que se hace, estamos viendo que la población mundial envejeciente va creciendo; en todos los países, incluso los de tercer mundo o en subdesarrollo, sus habitantes están en aumento de edad y es una responsabilidad atenderlos desde el punto de vista de la salud, ya que la principal ganancia es preventiva.

Así lo señaló la experta en Educación Física Eva Contreras, quien desde hace varios años trabaja con personas adultas en Miami y ha pugnado por la implementación de programas y la capacitación para la atención de personas adultas mayores o de la tercera edad, con el objetivo “de darles independencia, que puedan seguir valiéndose por sí mismo, que no dependan de otro, lo cual es un gasto mayor a la familia y a las autoridades gubernamentales”.

Se parte de varios puntos, como el hecho de ver cuánto le cuesta al gobierno una radiografía por una fractura de cadera y cuánto le cuesta pagar una clase, “muchos gobiernos invierten en eso, en acciones preventivas y no porque le interese el adulto mayor, sino porque le interesa bajar sus costos en atención médica, además de verlo de una manera inteligente, ya que la población envejece con calidad, con menos problemas de salud, se tiene una sociedad más sana, más completa, y aunque ya estén retirados o jubilados van a rendir más porque son personas activas que no dependen de otras”, señala.

El trabajo que por varios años ha desarrollado y que actualmente desempeña en Miami, Florida, le ha permitido tener datos de personas cuya pérdida de masa muscular, osteoporosis, hipertensión e incluso diabetes se mejoró, así como su composición corporal, en sus habilidades y capacidades motrices, aparte de la situación emocional, psicológica.

Añade que aunque se implementan programas para tener actividad física desde temprana edad, hay una gran cantidad de población que se preocupa cuando ya le dan el retiro, “que llegan al gimnasio en busca de estar activos porque quieren viajar, necesitan estar bien, estar ágiles y buscan empezar a hacer ejercicio” y se enfrentan con el problema de no encontrar los programas ni con los instructores o capacitadores adecuados.

Y en ese aspecto, México tiene un rezago de 20 años respecto a los países desarrollados, por lo que necesita invertir “y eso lo vengo diciendo a mucha gente de instituciones de gobierno, vamos a empezar ante de que tengamos el problema encima, a ofrecerles alternativas porque México no va a poder con el problema de salud, estamos hablando de que el nivel de diabéticos es de los más altos y el nivel de obesidad de los niños es el primero del mundo, entonces, ¿qué adultos vamos a tener?”

“Mientras más tarde empecemos, les digo a la gente de las instituciones, más le cuesta a los gobiernos los medicamentos para diabéticos tengo casos de reversión de diabetes”

Hasta ahora México está tomando conciencia de esto, se están dando cuenta a nivel gubernamental de que estamos viviendo más y que vamos a hacer con los viejitos, ya muchos gentes mayores de 60 años ya tengo que ver dónde pongo a mi papá o donde pondo a mi abuelo y las mujeres ya están en una vida activa más larga, más sistemática, no es como antes  de que se quedaba alguien en la casa”, añade.

Y aunque algunos estados ha habido algún interés, instituciones como el IMSS vienen trabajo desde hace mucho tiempo con los adultos mayores, pero hay que buscar por otros lados “con un trabajo más integral, con nutrición, psicología porque muchos padecen enfermedades crónico degenerativas, emocionales que se pueden atender desde antes”.

Eva Contreras menciona que Cuba tenía un programa integral con el llamado circulo de abuelos que funcionaban a nivel comunitario, “en un parque se juntaba un médico y un maestro de Educación Física por la mañana con todos los viejitos del vecindario, comenzaban por medir la frecuencia cardiaca y darles su activación muchos países” y que actualmente desconoce si se siga aplicando, pero señala que en Europa los tienen “porque los seguros médicos lo absorben”, y en Estados Unidos los mandan a estancias, “como si fueran infantes, pero son adultos mayores que los recogen en la puerta de su casa, ahí les dan su desayuno, activación física, ahí tienen la comida, sus juegos de mesas, sus fiestas, sus salidas, todo ello con personal especializado”

Y sobre el personal que brinde ese tipo de atención a las personas mayores señala “desde hace como diez años estoy tocando puertas para implementar un programa de certificación, de capacitación o de formación, según los terminos que quieran aplicar, para que los maestros de Educación Física, educadoras o quienes tengan una formación terapeuta  físico se interesen en especializarte en adultos mayores y se formen, no con un curso de 40 horas o de fin de semana para que abras la cochera y des clases de zumba a adultos de 80 años y tengan un infarto, sino con un programa de formación serio, que tengan la parte metodológica y practica de lo que se puede enseñar a los adultos mayores”

Afirma que las instituciones educativas ya tiene la estructura, “si te pueden formar como instructor de zumba, pueden hacer un diplomado o un certificación que se haga en un tiempo decente, creíble, mínimo seis meses durante los fines de semana, que abarque todas esas áreas con un perfil básico, no como el de una señora que busca alborotar a sus vecinos”

Añade que para los maestros de Educación Física es una oportunidad de otro trabajo, “de que vayas a un gimnasio y lo rentes por una hora para tener un grupo de adultos mayores, o si estas en un pueblo, en el atrio de una iglesia, existen en un montón de lugares donde se podría aplicar”

Y en su puntos de vista, las universidades privadas también están perdiendo “porque si hacen una especialización creo que van a tener éxito porque la atención a adultos mayores es una demanda social, ya no es como antes de que dejabas a la viejita tejiendo o al señor sentados en una silla; los ancianos de hoy quieren yoga, quieren recoger al niño, viajar, una mayor participación social y para ello tienen que estar físicamente bien y ser más activas”.