¿Cuánto vale tu hij@? Es la pregunta de una madre desesperada

La autoridad prefirió darle la razón al padre que es adicto e inestable, así lo narra Adriana Olivares
@Karla Ayala
El 11 de diciembre del 2022, la hija de Adriana Olivares fue operada de una cirugía de corazón abierto por una cardiopatía congénita, unos días antes, la Fiscalía Especializada para combatir delitos en agravio a niños y adolescentes de la Ciudad de México ordenó al Instituto de Pediatría retener a la niña ante la petición del padre, quien demandó violencia familiar en contra de la menor por su madre y cuidadora, quien ahora pide Justicia por tal injusticia y violencia vicaria que la impide ver a su pequeña desde hace dos años.
Aquí comienza todo….
Para dar más contexto, es importante señalar que el Fiscal a cargo del caso fue Miguel Barrera, quien fuera destituido actualmente por el caso de Mafer, chica que fue encarcelada por querer rescatar a sus hijos de su violentador y que, al igual, en el caso que conmocionó las redes, hoy Adriana sufre por la falla del sistema y de sus funcionarios.
La niña de cinco años, además de estar enferma del corazón es Síndrome de Down, lo cual, a decir de la madre es doblemente riesgoso que permanezca sin atención médica, tal como se encuentra desde hace dos años que vive con el padre, quien no tiene un lugar fijo y estable porque cambia continuamente de lugar de residencia para no cumplir con la ley de dejarle ver.
Han pasado dos años y no ha visto a su hija…
El padre es adicto a sustancias ilegales, extranjero, denunciado por violencia familiar y registrado como deudor alimenticio de dos hijos más que viven en Oaxaca y que no le hizo de conocimiento a la víctima, sino hasta que ella fue presa de la misma circunstancia y descubrió su doble moral y vida de irresponsabilidades, narcisismo y violentador.
Este señor la denunció en abril del 2022 porque decidió terminar el ciclo de violencia que ella vivía en el seno familiar; como respuesta, primero subió en las redes sociales un video donde ella se veía desnuda, situación que llevó a la víctima a denunciarlo ante la Fiscalía por la Ley Olimpia y que no ha valido de nada porque sigue libre y con la custodia de su hija.
La Fiscalía no investiga
El día 5 de diciembre, el juez de amparo determinó darle a disposición al DIF de Ciudad de México, quien por medio del protocolo de reintegración a la familia de origen fue entregada al padre, ya que la madre estaba imputada por violencia familiar.
Por omisión, corrupción decidieron dársela al padre, sin cumplir con los estudios y tiempo para comprobar las pruebas que se presentan de violencia, no obstante, el DIF de la Ciudad de México, a cargo de Edith Segura y de la Procuraduría de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en ese entonces dirigido por Lizet Navarro, pasaron por alto la normatividad establecida en estos casos.
“Me la pasé tres días sin saber dónde estaba mi hija, el hospital no quiso darme informes, éste hombre me denunció por prostitución, falta de atención, siendo que en los días que refiere sucedió la violencia familiar en contra de la menor, él estaba en las vegas”.
Qué sigue…
La Fiscalía no ha podido resolver la carpeta a dos años de que fue separada de su hija, por lo tanto, Adriana no quitará el dedo del renglón, seguirá difundiendo su caso y pedirá la destitución de las autoridades a cargo de su caso hasta que se compruebe la salud mental de su violentador, así como el riesgo que actualmente se encuentra la menor al estar con un hombre con adicciones, violento e inestable, lo mismo que se compruebe que ella es apta para cuidar a su hija y que regrese a casa.