Diana Lizbeth Maldonado Salgado trae en la sangre la charrería.

Su abuelo fue charro y con su fallecimiento, se perdió parte de esa tradición. Esta es su historia
@Dulce Mar
Sin presiones de la familia, pero con mucha iniciativa propia, Diana Lizbeth Maldonado Salgado está lista para seguir con el legado. Este viernes fue coronada como reina de la Asociación de Charros de Tarímbaro y con ello, la continuidad de una serie de proyectos para que la mujer tenga mayor presencia en el más mexicano de los deportes y continuar con la auténtica fiesta mexicana.
Su abuelo Lorenzo Maldonado fue la primera figura charra, pero con su fallecimiento, las cosas tuvieron un giro, “como que se perdió parte de la tradición, ya que era integrante de la Asociación de Charros de Morelia, recuerda la estudiante de tercer año en la Facultad de Leyes de la Universidad Michoacana.
Sin embargo “yo sola empecé a querer otra vez; nunca me dijeron ‘tienes que ser escaramuza, seguir con la tradición’, yo sola quise retomar la tradición porque me gusta, siempre me ha gustado montar a caballo”, aunque el camino ha tenido sus complicaciones.
Con el apoyo de sus padres, se metió a una academia de monta “y a partir de ahí mi objetivo era estar en una escaramuza”, pero en la institución no era posible, por lo que, en conjunto con varias amigas, formaron la Escaramusa Moritas Monarca, que tuvo presencia en varias ferias y en un par de campeonatos estatales, pero vino una lesión en la espalda, por lo que tuvo que hacer una pausa en su ideal.
Tras dos años de recuperación, recibió la invitación para ser parte de la Asociación de Charros de Tarímbaro y a partir de este año comenzó una serie de proyectos como la apertura de una escuela de monta de caballos y el resurgimiento de la Escaramusa “La Aurora”, los cuales buscará comenzar a cristalizó este viernes cuando fue coronada como la reina Diana Lizbeth I en la serie de actividades que se realizarán durante el fin de semana por la aniversario 32 de la asociación.
“En enero iniciamos el proyectos de retomar lo que es “La Aurora”, apenas se está formando y hay varias interesadas en formar parte, pero no tienen conocimiento de la monta de caballo, motivo por el cual se determinó crear la escuela, la cual ha tenido una positiva respuesta, ya que contamos con niñas desde los ocho años hasta mayores de 50 años”, señala Diana Lizbeth.
Otro de los proyectos es el rescate de las tradiciones, “ya que aquí en el estado no existen tantas oportunidades para las generaciones nuevas tengan conocimiento de lo que es la fiesta mexicana, de lo que es la charrería y el papel que no sólo como deporte ha tenido en la historia del país, pero en los últimos años se han abierto varios frentes para que se revivan y se preserven”.Y uno de esos frentes es presidente la Asociación de Charros de Tarímbaro, que siempre se ha caracterizado por abrir las puertas a nuevas generaciones y eso se puede ver en el equipo varonil y ahora en quienes buscan formar parte de la escaramuza “La Aurora”.
Además, la escaramuza será una parte determinante en el papel de la mujer dentro de la charrería “anteriormente se definía a la escaramuza como el medio tiempo de la charreada”, pero poco a poco se ha borrado esa imagen porque ya se sabe que se trabaja mucho, que implica una preparación, una disciplina y constancia, pero todavía hace falta incluir más a la mujer”.
Y por ello que lanza la invitación para que formen parte de la escaramuza o de la escuela de monta, “no pedimos una edad mínima ni una máxima, es abierta a todo el público mientras pueda mantenerse en el caballo ya puede formar parte; dentro de la escaramuza existen varias categorías, desde la denominada caballito de palo hasta charras mayores”, concluyó la nueva reina de los Charros de Tarimbaro.