Gatos negros discriminados por su color
Corren riesgo en septiembre y octubre por supersticiones, también entre los animales existe discriminación
@Marina Martínez
Luna tiene 6 años de edad fue adoptada de tan solo dos meses, fue elegida por su color, un negro azabache, profundo, brillante y completo, estaba enferma y regularmente hasta en los animales existe la discriminación.
Luna fue adoptada por un matrimonio, una pareja de psicólogos destacados en la ciudad, la encontraron desnutrida y abandonada en un lote baldío, decidieron arroparla y darle calor, ahora de cariño es llamada Bubus.
La pareja de corazón animalista reconoció que, han tenido conocimiento de casos cercanos que discriminan a los gatos, por su color o incluso por una falta de raza en particular, por ello, decidieron brindarle hogar, por sus condiciones de vida los primeros dos meses de edad, Luna llegó gravemente enferma, más de cinco veterinarios tuvieron que atenderla en distintas ocasiones.
“Siempre ha sido muy desconfiada de los humanos, pero ha mejorado con el tiempo. Su primer año de vida fue muy enfermiza del estómago por las condiciones en las que vivió sus primeros 2 meses de vida”, lamentó Selene Reyes, su mamá humana.
Narró que, dadas con sus condiciones de vida, Bubu es arisca, no gusta de convivir con cualquiera, incluso puede llegar a ser elitista, elige sus amistades, analiza si permite la caricia de extraños, prefiere la convivencia cercana con su manada humana y propios congéneres.
Ahora disfruta de una vida feliz, no sufre de hambre, tampoco de frío, mucho menos de sed, tiene sus juguetes favoritos.
“Ahora es una gatita muy amada y consentida”, manifestó Rodrigo esposo de Selene matrimonio que arropó a Luna.
Entre sus principales aficiones, se encuentra el disfrutar de un buen sobre, pero este tiene que ser en punto de las 13 horas de cada día, Bubus ya se acostumbró a no pedirlo, si no exigirlo, es su derecho, como una de las reinas de la casa, haciendo gala a la tierna arrogancia que caracteriza a los felinos.
A Bubus tampoco le gusta compartir a su mamá, es celosa, territorial e incluso puede llegar a ser aprehensiva, sin embargo, tras algún disgusto, porque alguna persona extraña se acerque a su tutora humana, Luna puede olvidar el desagravio si Selene lanza la pelota una de sus actividades favoritas para pasar el tiempo.
Selene aprovechó a todos aquellos amantes de los felinos, que tenga la intención de tener uno, arropar a uno en condición de vulnerabilidad, de modo tal que se ayude con el problema del abandono en las calles y a la par se pueda satisfacer el deseo de tener una mascota
