Día Internacional del Periodista

 Día Internacional del Periodista

“Nunca imaginé, cuando empecé a soñar con ser periodista, que algún día sería tachado de enemigo del pueblo”

-Alfonso Armada.Presidente de Reporteros Sin Fronteras España

@Fernanda Soto

En 1958, durante el IV Congreso de la Organización Mundial de Periodistas (OIP), llevado a cabo en Bucarest (Rumania) se estableció el 8 de septiembre como Día Internacional del Periodista en honor y conmemoración al fallecimiento de Julius Fucik, escritor y periodista checoslovaco, que fue ejecutado por los nazis en 1943.

La fecha está destinada a resaltar la importancia de la profesión del periodismo en su labor de buscar la verdad y en defensa de la libertad de expresión.

Es necesario recordar que, en la actualidad, los periodistas siguen siendo objeto de ataques, encarcelamientos, secuestros y asesinatos por ejercer su profesión. Por ello, la importancia de homenajearlos y reconocer el papel que tienen en la sociedad.

Julius Fucik

Nació el 23 de febrero de 1903 en Praga (Checoslovaquia). Estudio filosofía y en 1921 ingreso en las filas del Partido Comunista. Comenzaría escribiendo artículos teatrales y literarios. Posteriormente, sería redactor de reportajes sociales y culturales publicados en el periódico Rude Pravo y la revista Tvorba, ambos de ideología comunista.

Debido a su militancia y escritos a favor del comunismo y en contra del fascismo, fue detenido en diferentes ocasiones. Aun siendo perseguido, continuó con su trabajo de redactor y activista, pero desde la clandestinidad y utilizando el pseudónimo de “Doctor Horak”. Para ese tiempo el ejército nazi ya había ocupado Checoslovaquia.

En abril de 1942, es detenido por la Gestapo (policía secreta de la Alemania Nazi) y trasladado a Berlín, luego lo llevarían a la prisión de Pankrác, en Praga donde fue torturado y decapitado en 1943. Sin embargo, mientras se encontraba vivo logró sacar de la cárcel un reportaje denominado “Al pie de la horca”.

Al pie de la horca

Mientras Fucik se encontraba recluido en la celda 207 de la prisión Pankrác, un guardia de las SS de origen checo que lo llevaba a la celda entabló conversación con él y posteriormente le trajo un lápiz y un papel que no quiso utilizar por temor a que se tratase de una trampa.

Sin embargo, con ellos escribiría hoja por hoja Al pie de la horca. Un reportaje que cuenta sobre las condiciones y vida de la prisión: personas, torturas, salas y sentimientos. Estos escritos serían recopilados y publicados con posterioridad a su muerte.

El 9 de junio de 1943, escribiría su último testimonio “Un trozo de historia”, ya que estaba convencido de que no tendría otra ocasión de escribir puesto que esa misma noche lo llevarían al Tribunal, al Reich y otros. Al finalizar el texto diría:

“También mi juego se aproxima a su fin. No puedo describirlo. No lo conozco. Ya no es un juego. Es la vida. Y en la vida no hay espectadores. El telón se levanta.Hombres: os he amado. ¡Estad alerta!”.

Es importante recordar que la labor de un periodista consiste en investigar temas de interés, con la finalidad de contrastarlos y sintetizarlos para elaborar un texto donde, posteriormente, se pueda hacer pública la información. Por ello, no es menos relevante vincular este día internacional con el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, donde se establece a la libertad de expresión como derecho fundamental. El artículo dice:

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Teniendo presente ese derecho, el Día Internacional del Periodista resulta ser una ocasión para recordar a los Estados que es primordial el respetar la libertad de expresión, así como concientizar sobre los problemas de la libertad de prensa y la ética profesional. De igual modo puede ser motivo para:

•Celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa.

•Evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo.

•Defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia.

•Rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.

En América, cada país a adaptado la fecha a sucesos específicos nacionales. En México, el reconocimiento al gremio es el 4 de enero, pues en esa fecha, pero del año 1926, murió en la Ciudad de México Manuel Caballero, periodista jalisciense de la etapa porfirista a quien muchos consideran padre del arte de reportear.

¿Cómo es ser mujer periodista en México?Por Celia Guerrero, periodista independiente

A las primeras reporteras les tocó abrirse paso en un mundo dominado por hombres, y ahora enfrentan una doble violencia, por ejercer su profesión y por su condición de mujeres. Para Sara Lovera, el camino del periodismo ha estado lleno de resistencias, pero también de oportunidades.

Hace 53 años, Sara Lovera comenzó su carrera como periodista en el diario mexicano El Día y fue a partir de una conversación con Adelina Zendejas, profesora, periodista y militante por los derechos de las mujeres, que inclinó su labor informativa a reportar la condición de las mujeres en cualquier ámbito. Lo que hoy se nombraría periodismo con perspectiva de género.

En la década de los 70, las pocas reporteras que había en México se encontraban en lo que Lovera llama “la cocina del periodismo”; es decir, en fuentes como salud, educación y sociales; y la gran mayoría eran autodidactas. Más adelante, una vez que las mujeres comenzaron a estudiar la carrera de comunicación, pasaron a la sección de información general y las condiciones dentro de los medios cambiaron.

“Muy rápidamente, en la década 70, 80 las redacciones de este país se llenaron de mujeres”, recuerda Lovera. Y, desde entonces a la fecha, los medios se modificaron “brutalmente”. Pero esto no sucedió de un día para otro, sino que fue un proceso.

También hay que decir que la narrativa informativa sobre las mujeres estaba casi invisibilizada.

“A nadie se le ocurría que había que cubrir el movimiento feminista ni los derechos de las mujeres. Incluso los periodistas, a inicios de los 80, suponían que no había de dónde tomar información que hablara de las mujeres”, recuerda Lovera.

Fue en este contexto en el que Sara Lovera fundó en 1987 Doble Jornada, del periódico La Jornada, el cual dirigió durante 11 años. Este suplemento fue pionero en el análisis de la información, destacando la condición social de las mujeres.

“Había que crear la fuente de las mujeres, ya había suficiente información, ya había suficiente investigación sobre la condición de las mujeres, ya empezaban las primeras estadísticas por sexo. El director le tuvo miedo a eso y prefirió hacer un suplemento”, menciona sobre las resistencias, pero también las oportunidades que existían.

Hoy, varias décadas después, en el año 2020 las mujeres como sujetos de las noticias en Latinoamérica representan sólo 26 por ciento, de acuerdo con el análisis del Proyecto de Monitoreo Mundial de Medios. En relación con el promedio regional de 2015, hubo una disminución de tres puntos.

Por otro lado, las mujeres son 35 por ciento de quienes anuncian, presentan o reportan en medios y es la televisión en el que mantienen mayor presencia (43 por ciento) en comparación a los hombres (37 por ciento).

Con respecto a las mujeres presentadoras en televisión y a las reporteras, 85 y 59 por ciento, respectivamente, se encuentran en el rango de edad entre los 19 y 49 años.

Periodistas: violentadas por ejercer la libertad de expresión

Con la inclusión de las mujeres en los medios, vienen también las violencias o represalias por ejercer la libertad de expresión.

En 2019, el informe del Comité de Protección para Periodistas posicionó a México y a Siria como los dos países más peligrosos para ejercer la profesión. Mientras, de 2005 a la fecha, la organización registró siete asesinatos de mujeres periodistas en México en represalia directa o sucedidos mientras realizaban su labor, y otros seis en los que no está confirmado el vinculó del asesinato de la periodista a su trabajo.

Cuando se analizan las agresiones a mujeres periodistas existe un doble riesgo a considerar, explica Noemí Pineda, investigadora del área de Protección y Defensa de Artículo 19 para México y Centro América.

“Esta situación de doble riesgo, por ejercer el periodismo y por su condición de género, hacen que las mujeres periodistas se encuentren en mucho mayor riesgo en comparación con los hombres para ejercer y desempeñar labores periodísticas. Significa enfrentar ataques tanto como comunicadoras y, al mismo tiempo, resistir el impacto de la violencia estructural”, señala Pineda.

De las 692 agresiones que Artículo 19 registró en México en 2020 —según señala Pineda— 30 por ciento (207) fueron agresiones a mujeres.

En la Ciudad de México, donde sucedieron 35: 10 fueron casos de intimidación u hostigamiento, siete de ataques físicos o a bienes materiales, seis bloqueos informativos o de alteración de contenidos, tres amenazas, dos casos de uso ilegítimo del poder público, una privación de la libertad.

Las agresiones a mujeres periodistas en el ambiente digital son las que más han incrementado en la documentación de la organización y destaca que la mayoría son en razón del género.

“En el caso de las amenazas, el blanco es directamente a la persona, su cuerpo, mediante intimidaciones que aluden a asesinatos, violaciones sexuales, violencia sexual”, explica Pineda. Mientras, el acoso o las campañas de desprestigio de redes sociales son “no por la labor, sino por ser mujer”.

En 2021, la Alianza Global de Medios y Género (GAMAG, por sus siglas en inglés) realizó una encuesta a alrededor de 150 mujeres periodistas mexicanas en la que obtuvo resultados similares respecto a la violencia digital contra mujeres periodistas por sus actividades profesionales. Aimeé Vega, coordinadora del análisis, nos dice que se detectó el acoso a través de mensajes privados como la forma de agresión más constante (19 por ciento), seguida por el lenguaje de odio (17 por ciento) y las amenazas de afectar la reputación (11 por ciento) o la situación profesional (11 por ciento).

Otro de sus hallazgos es que los principales agresores identificados por las mujeres periodistas son representantes de los propios medios: colegas, jefes, directores, propietarios y otros. Esto resulta de particular importancia y muestra que “no están seguras ni siquiera en el espacio de trabajo”, considera Vega, también investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especializada en derechos humanos de las mujeres, medios de comunicación y tecnologías de la información.

Otro aspecto muy importante “que nos parece desafortunado, pero destacable, es el de las propias fuentes de información que también son identificadas por las mujeres periodistas como uno de los sectores de los cuales ellas son víctimas”, añade Vega.

Los resultados de este ejercicio serán publicados en un diagnóstico que también tiene como objetivo hacer recomendaciones para incorporar la perspectiva de género en los mecanismos de protección a periodistas de Afganistán, Irak y México, “tres países que encabezan los índices más elevados de violencia contra periodistas, en particular mujeres periodistas”, explica Vega.

 

 

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