Verónica Huante Parra: del dolor al miedo; del miedo a la acción
Ley prescribe avanza lenta, lo mismo que la denuncia que presentó por violación sexual cuando ella era niña, ya pasó un año y recién será la audiencia
@Karla Ayala
Con el miedo de ser juzgada por la sociedad; pero con las ganas de gritar lo oculto por tantos años, Verónica Huante Parra levanta la cara y mañana enfrenta la primera audiencia, después de un año de que denunció jurídicamente la violación sexual que fue víctima de niña.
Las ganas de hacer valer la ley surgieron en una marcha feminista, ahí la joven hace dos años dejó los miedos y la vergüenza y señaló públicamente a su agresor, con una cartulina que rápidamente se viralizo en las redes sociales, dado que el supuesto violador pertenece al gremio periodístico.
Si bien, Huante Parra no es feminista, comulga con las ideas de las activistas, por ello este día, en la Antimonumenta de nuevo colocó la manta que nombra al comunicador, con su cara ya conocida, cubiertos los ojos para no violentar la ley y el nombre únicamente, sin mencionar los apellidos.
En entrevista, la víctima y estudiante de derecho explicó que fue largo el tiempo que esperó para que se diera la primera audiencia, sin embargo, ya llegó la fecha, es mañana. Por ello, hizo un llamado a los jueces que le toque para que sean imparciales, dado que el periodista tiene contactos que puede salvarlo de la cárcel y de que pague sus fechorías como depredador sexual.
Manifestación previa a la audiencia
Poca fue la audiencia que llegó a la fuente de Las Tarascas, tras la convocatoria que realizaron feministas en los medios de comunicación, la causa, dijo Huante Parra, es porque hay camarería del gremio con el supuesto agresor.
Verónica Huante Parra mencionó que, incluso, del medio hay una mujer reportera que hizo comentarios a favor del periodista, en la cobertura de los pronunciamientos y de actividades que ha realizado no la acompañan, ni publican nada.
Ley Prescribe
Derivado de los abusos sexuales, Verónica Huante Parra presentó en el Congreso del Estado, mediante un foro de iniciativas ciudadanas, la iniciativa que reforma al Código Penal de Michoacán para que no prescriba el delito de violación en la entidad.
Al respecto, la estudiante de Derecho de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), del quinto grado, contó que De los Santos Torres le ofreció ayuda para perfeccionar su idea, junto con sus asesores y realizar la iniciativa que ya fue presentada en el mes de julio del presente año.
“No se me ha hecho difícil presentar una iniciativa ciudadana, claro que mucho tuvo que ver que me pronuncie en una marcha feminista y que mi agresor es una persona pública”, explicó.
De plagio a respaldar la iniciativa
Después de que la diputada priista, Daniela de los Santos ayudó a conformar la iniciativa ciudadana, el legislador perredista, Víctor Manuel Manríquez González se adelantó y llevo al pleno una propuesta similar a la de Huante Parra.
En ese sentido, la estudiante de licenciatura primero se molestó porque sintió que el legislador le plagio su idea, sin embargo, el perredista la mando a llamar para extenderle su apoyo y le ofreció el reconocimiento total, de tal forma que ambas propuestas servirán para la misma causa y tendrán el crédito de la joven.
¿Qué es prescribir el delito de abuso sexual infantil?
En Michoacán, una vez que el menor de edad que fue víctima de abuso sexual cumple 18 años tiene cinco años más para denunciar el delito, ya que la ley contempla este lapso considerable para que una persona esté lista a revelar su desgracia.
Al respecto, Huante Parra atestiguo que nunca es suficiente para estar preparado; que pueden pasar más de cinco años para hacerse de valor y denunciar; que es un proceso difícil que cada víctima pasa; que cada caso es diferente, dijo.
“Mujeres de 30 a 40 años me han dicho que no están preparadas; pero, la ley te dice que una vez que tienes 18 años sabes lo que te pasó y que estás lista para darlo a conocer”, sostuvo.
¿Cómo se comprueba si ya pasaron muchos años?
Mediante pruebas médicas, aunque en la mayoría de los casos no se encontrarán rastros, existen cicatrices que demuestran el delito, por eso, las víctimas tendrán que realizarse forzosamente las revisiones.
También quedan secuelas psicológicas, por eso, se realizan exámenes psicológicos para valorar el daño y para acompañar a la víctima durante el proceso de denuncia, explicó Verónica Huante Parra, quien sin ser abogada comenzó su carrera profesional en la política con la firme convicción de ayudar a que ninguna persona como ella, que sufrió abuso sexual, se le niegue la oportunidad de justicia.