🇲🇽🍅 México enfrenta nueva crisis por exportaciones de tomate a EE.UU. entre tensiones comerciales e inseguridad rural

 🇲🇽🍅 México enfrenta nueva crisis por exportaciones de tomate a EE.UU. entre tensiones comerciales e inseguridad rural

La suspensión a mediados de julio del acuerdo comercial de 2019 por parte del Departamento de Comercio de Estados Unidos volvió a encender las alertas en el sector agrícola mexicano. La medida, que afecta directamente a los exportadores de tomate, amenaza con encarecer el producto en el mercado estadounidense y presiona a miles de productores nacionales ya golpeados por la inseguridad y la crisis económica.

✖️ Fin del acuerdo de 2019: un golpe para el campo mexicano

Desde hace más de dos décadas, Washington y los productores mexicanos mantenían acuerdos para evitar una guerra comercial en torno al tomate. Sin embargo, la Secretaría de Comercio estadounidense decidió retirar el convenio firmado en 2019, argumentando que ya no existen condiciones para mantenerlo.

La decisión implica el regreso de aranceles antidumping, inspecciones más estrictas y posibles sanciones, lo que impactará a un sector que exporta más de 2,000 millones de dólares anuales a Estados Unidos.

Organizaciones agrícolas han advertido que esta medida podría traducirse en:

  • Incremento de costos logísticos

  • Retrasos en frontera

  • Pérdida de competitividad frente a proveedores de otros países

  • Caída de ingresos para pequeños y medianos productores

🚨 Un campo entre la crisis y el miedo: extorsiones y asesinatos

El panorama se agrava por un factor interno que cada vez pesa más: la inseguridad en las zonas agrícolas.

El Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) advierte que a la presión económica se suma una ola de violencia que está desmantelando la productividad en regiones clave. Extorsiones, cobros de derecho de piso, amenazas y control criminal de rutas han pasado de ser hechos aislados a prácticas recurrentes.

Las consecuencias son evidentes: productores que reducen actividades, abandonan tierras o se ven obligados a operar bajo riesgo permanente.

El GCMA señala:

“La inseguridad rural paraliza ganancias, genera pérdidas económicas o incluso pone en riesgo la vida de los líderes agrarios.”

La última semana evidenció esta situación con crudeza:

  • Bernardo Bravo, líder del campo y productor de limón en Michoacán, fue asesinado.

  • Javier Vargas, empresario citrícola de Veracruz, también fue ejecutado.

Ambos casos sacudieron al sector agrario y reforzaron la indignación de productores en diversas regiones del país.

📢 Exigen seguridad para trabajar: protestas en puerta

La consultora advierte que el malestar crece y que los productores ya exigen medidas concretas de seguridad y protección que permitan devolver la confianza y garantizar el derecho a producir sin miedo.

En diferentes estados han comenzado manifestaciones y bloqueos carreteros. Los agricultores piden al Gobierno federal:

  • Mayor presencia de seguridad en zonas productivas

  • Combate real a las extorsiones

  • Protección a líderes agrarios

  • Programas que mitiguen el impacto de la medida estadounidense

🔍 Un sector estratégico en juego

El tomate es uno de los productos agrícolas más importantes de México en exportaciones. La cancelación del acuerdo con EE.UU., combinada con la violencia en zonas productoras, representa un riesgo doble: económico y social.

Mientras el Gobierno mexicano evalúa sus siguientes pasos en la negociación comercial, las exigencias del sector rural siguen siendo las mismas: garantías para trabajar, comercializar y sobrevivir.

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